El Gobierno confirmó que estudia la creación de una Empresa Nacional de Alimentos para intentar contener los precios, tal como habían propuesto desde el Ministerio de Desarrollo. Fue la portavoz Gabriela Cerruti quien en su habitual conferencia de prensa reconoció que lo están evaluando al señalar que «el Gobierno está empeñado en ver cómo ayudar a los pequeños y medianos productores».
En un intento por frenar el aumento de precios, Cerruti precisó que el objetivo es «hacer más masivo» el mecanismo por el cual las verduras y hortalizas llegan directo desde los productores a los consumidores.
«La inflación es un daño para la mesa de los argentinos y el Gobierno no evalúa en términos políticos aquello que representa un daño. La posibilidad de una Empresa Nacional de Alimentos que ayude a que los precios sean de alguna manera… ayudar a la productores pequeños y medianos, que ya existe muchísimo, hacer de esto un tema más masivo para que las verduras y hortalizas lleguen de manera más barata, sí, sin duda el Gobierno está empeñado en ver cómo ayudar a los pequeños y medianos productores», señaló.
En este marco, Cerruti insistió con que «la inflación es el mayor problema que sufren los argentinos». Y consultada sobre el plan del Gobierno para intentar bajar la inflación, destacó que «las estrategias a largo plazo suelen tener que esperar antes de calificarlas como éxito o fracaso».
COMO FUNCIONARIA
La idea de crear la Empresa Nacional de Alimentos fue expuesta por el dirigente piquetero y funcionario de Desarrollo Social, Rafael Klejzer. «Si hubo petróleo en la Argentina es porque hubo YPF. Una Empresa Nacional de Alimentos recupera para el Estado la potestad de la planificación», dijo y agregó que «a diferencia de lo que creen muchos en nuestro Gobierno, el Estado no tiene que ser buen cliente de los grandes, sino buen socio de los pequeños y medianos productores».
Explicó que la ENA estaría asociada con los productores y participaría en «la planificación, regulación, control, producción, análisis de costos y comercialización de los alimentos. Así se generará un precio de referencia en los productos de consumo masivo y ponerle freno a la avaricia de las empresas que entienden al alimento como una mercancía y no como un derecho social».
A modo de ejemplo puso el caso de La Pampa donde una empresa dominante del sector lechero que compra en los tambos la leche acá, la lleva 600 kilómetros a General Rodríguez y vuelve otros 600 kilómetros hasta acá y llega forma de sachet, es decir hace 1.200 kilómetros», cuestionó.
«Cuando hay acá una empresa productora, que se llama Ceret, que tiene en General Pico el 50% del mercado porque lograron sacar una leche local en sachet riquísima. De eso hablamos, de empresas públicas provinciales ganando escala a nivel local».
Enfatizó que la idea es «poner en valor empresas de capital público-privado en las provincias como una forma de acercar el producto», y lanzó, a modo de crítica: «La leche no puede viajar 1.200 kilómetros y que no quede nada en la provincia, cuando las vacas son de la provincia». El caso de la leche, según Klejzer, se trasladaría también a frutas y verduras para ya que el eje de la propuesta es que la ENA sea socia de los productores.