Este jueves apareció un inesperado cortocircuito entre gremios docentes. Mientras el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) rechaza la vuelta a «escuelas que no están preparadas», la organización que nuclea a los celadores (SUCEND) solicita exactamente lo contrario.
“Queremos trabajar. Queremos volver a las escuelas y que el Gobierno otorgue un aumento salarial de emergencia y los protocolos necesarios para desarrollar nuestra actividad”, manifestó el titular del SUCEND, Miguel Sosa, quien marcó sus diferencias con SUTE.
Según relató el sindicalista, durante la etapa de clases virtuales fueron los serenos los que siguieron trabajando en los edificios escolares, mientras que algunos celadores colaboraron en los colegios con el reparto de los bolsones.
Diferencias
El pasado 9 de noviembre el secretario general del SUTE, Sebastián Henríquez, envió una nota al gobernador Rodolfo Suarez para que frenara el regreso a las clases presenciales. Sin embargo, los celadores mantienen otra postura e insisten en volver a sus lugares de trabajo.
Teniendo en cuenta que el SUCEND tiene su personería jurídica en trámite, es el SUTE el que negocia en nombre de los celadores en paritarias. En ese punto surgen las principales críticas para el gremio docente.
“El SUTE en realidad nunca nos representó, nunca peleó por los celadores en las paritarias. Hablan dos temas y hacen política. Ellos no pueden representar a los celadores”, indicó Sosa.
“Le exigimos al SUTE que negocie nuestra estabilidad laboral, un aumento salarial de emergencia, indumentaria y que el aguinaldo se pague el 18 de diciembre”, agregó.
Actualmente en la provincia hay poco más de 9 mil celadores que cobran de bolsillo alrededor de 18 mil pesos.
Frente a esto, Henríquez respondió: “Tenemos afiliados alrededor de 5 mil celadores y celadoras de toda la provincia, el 50% de la planta de personal. SUCEND prácticamente no tiene afiliados”.
El titular del sindicato docente además remarco que en la paritaria «siempre se sienta un miembro que representa a los celadores».
“Lo que venimos planteando es la protección de la salud de los celadores. Muchos nos escriben que los quieren hacer volver a la fuerza”, concluyó Henríquez.
Fuente: El Sol
