Las distintas obras que lleva adelante esta entidad son conocidas y valoradas por todos. En sus instalaciones de Rama Caída funciona un sitio de internación y albergue permanente de beneficiarios masculinos, discapacitados mentales y con trastornos motores. El sacerdote Javier Urquiza, director del hogar, se refirió a este nuevo emprendimiento que están llevando a cabo. Además, comunicó a través de FM Vos (94.5) las necesidades materiales que tienen en la institución.
«Gracias a Dios este año se ha ido calmando toda esta cuestión de la reclusión por el Covid-19, y hemos podido realizar algunas salidas. Estamos volviendo a la normalidad. Esperemos que esta situación siga así por mucho tiempo más. Sinceramente, fueron momentos muy difíciles los que nos tocaron vivir por la pandemia. Por suerte, estamos todos vacunados con la tercera dosis”, comenzó explicando el sacerdote.
Luego, en este contexto de flexibilidad y apertura, hizo hincapié en la instalación de la panadería, una actividad muy positiva para el hogar. «Hemos recibido la donación de algunas maquinarias y distintos tipos de ayuda para abrir una panadería. Hacemos con mucho esfuerzo las producciones. La idea es que se pueda producir para todos nuestros hogares, en el masculino somos 60 y en el femenino 50. A esto hay que sumar los empleados, quienes a veces por sus oficios se quedan a almorzar. En total estamos hablando de aproximadamente 150 personas que comen por día. Por ahora elaboramos unos 20 kilos de pan por semana, pero tenemos muchas expectativas en mejorar la cantidad. Estamos viendo cómo funciona la maquinaria. Para esta cuestión, nos ayudan algunos voluntarios que conocen del tema. Además, tenemos el problema de los costos de los insumos, como el valor de la harina. No es tan fácil», remarcó Urquiza.
Después, solicitó a la comunidad la colaboración para poder continuar con este emprendimiento. «Necesitamos, fundamentalmente, harina. Es de gran utilidad porque no se trata de otra cosa que de darles de comer a estos chicos. También nos pueden ayudar con pañales para adultos, ya que contamos con una gran población de ancianos y discapacitados que los necesitan. Son 35 personas que gastan alrededor de 4 pañales por día», afirmó el director.
Por último, brindó las vías de contacto para todas aquellas personas que deseen colaborar. «Se pueden acercar hasta el hogar, el cual queda en la calle Cubillos 3305, o bien pueden ir a la parroquia de la calle de 3 de Febrero, que para la gente del centro les queda más cómodo», concluyó.