“Mejoro mi casa” es un programa dispuesto por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), financiado por el Gobierno provincial, pero que involucra la participación de los municipios. Sobre el lanzamiento de la segunda etapa, brindó algunos detalles a través de FM Vos (94.5) y de Diario San Rafael, María Marta Ontanilla, titular del IPV.
“Mejoro mi casa”, es un programa dispuesto por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), financiado por el Gobierno provincial, pero que involucra la participación de los municipios. Sobre el lanzamiento de la segunda etapa, brindó algunos detalles a través de FM Vos (94.5) y de Diario San Rafael, María Marta Ontanilla, titular del IPV.
En 2021 empezó la primera etapa del programa “Mejoro mi casa”, que apunta a la refacción de casas para quienes están en condiciones de hacinamiento, precariedad o que tienen alguna necesidad particular.
La semana pasada comenzaron las firmas de las actas de inicio correspondientes a la segunda etapa del programa. “La primera etapa que está en ejecución todavía, se trató de 829 mejoramientos, distribuidos en distintos puntos de la provincia, y la puesta en marcha de esta segunda etapa son 1500, es decir son 1500 los mejoramientos que vamos a empezar a construir en los distintos departamentos de la provincia y consta básicamente, o el espíritu busca reducir el déficit cualitativo, es decir que quizás hay una familia que ya tiene su vivienda construida, pero es deficitaria, o no tiene los servicios, o le falta un baño, o le falta un baño adaptado para alguna persona con discapacidad. Este programa apunta, con distintas tipologías que tiene contempladas, poder contribuir a reducir este déficit cualitativo y mejorar la calidad de vida de la gente”, explicó Ontanilla.
El programa apunta a familias que acrediten tener algún índice de NBI (necesidades básicas insatisfechas), lo cual se hace mediante un diagnóstico que hacen en conjunto los técnicos y los trabajadores sociales fundamentalmente, del IPV y de cada municipio. “Es un trabajo en equipo, en el que la familia que está interesada en postular al programa recibe a los técnicos y a los trabajadores sociales en su domicilio, se le hace una encuesta y en base a eso se decide si cumple con los requisitos para poder ingresar al programa y acceder al mejoramiento. En conjunto con la familia, se decide cuál es el prototipo que mejor le soluciona el problema habitacional a cada una”, agregó.
En cuanto a los montos disponibles para este fin, hay seis prototipos y cada uno tiene su valor, aunque rondan entre los dos y los cuatro millones de pesos aproximadamente, pero no hay desembolsos porque se hacen a través de una licitación pública, por lo que a las familias se les va a construir su prototipo a través de una empresa que el IPV contrata, las cuales ya están con firma de contrato en proceso. Luego, las familias devuelven el crédito en un máximo de 30 años a tasa cero y actualizable bajo el Coeficiente de Variación Salarial (CVS).
Está previsto que el 10 de diciembre estén firmadas todas las actas de inicio de las obras. “La idea es que empiecen todas a mediados de diciembre o principios de enero. De acuerdo a la cantidad de mejoramientos que hay por zonas, las obras tienen un plazo de entre ocho y doce meses en total, para terminar los grupos. Las familias para poder inscribirse, tienen que asistir a las direcciones de Vivienda de cada municipio”, destacó.
