El juicio contra el removido juez Walter Bento y otros 28 de procesados por la megacausa que se inició por presuntos cobros de coimas y arreglos judiciales continuó este miércoles con tres declaraciones de importancia: expuso nuevamente el informante policial y judicial Diego Stuto, un comisario inspector con quien este mantenía un vínculo y se juntó varias en sus domicilios y el hijo más chico del asesinado despachante de Aduanas Diego Alfredo Aliaga.
Este joven, Diego Andrés Aliaga, fue el último en declarar durante la tarde. Desde hacía semanas que la fiscalía, representaba por Dante Vega y María Gloria André, buscaba que se sentara a hablar como testigo para conocer un poco más en detalle sobre la vida de su padre, señalado como el nexo de la asociación ilícita que, se sospecha desde los primeros pasos de la causa, lideraba el otrora titular del Juzgado Federal Nº1 de la provincia, actualmente preso en Cacheuta.
Aliaga hijo se presentó espontáneamente luego de que trascendiera que el Tribunal podía ordenar traerlo frente a las partes con la fuerza pública. Entre otras cosas, habló de la relación cotidiana con su padre mientras se encontraba con vida y el conocimiento que tenía de algunos de los procesados que se encuentran en el banquillo, como los abogados Jaime Alba y Luciano Ortego y Walter Bardinella Donoso, el narco al que le secuestraron el teléfono celular en marzo del 2020 y que permitió descubrir la existencia de posibles arreglos a cambio de beneficios procesales.
El joven respondió preguntas y contó que conocía a Alba porque compartía “asados” con su padre y que había sido abogado de él. “Lo conozco desde pequeño”; confesó; agregando que también sabía de la relación que mantenía con otro de los letrados cuestionados, Luis Francisco “Chato” Álvarez.
Detalló sobre los vehículos en los que se movilizaba su padre (una Porsche Cayenne, una camioneta Amarok gris y una Jeep Rangler) y que desconocía las actividades laborales y personales. Lo que sí, destacó que no se dedicaba a la venta de autos.
De esta forma, descartó la teoría que intenta imponer la defensa de Bento por la camioneta que supuestamente buscabas vender el removido juez y que había dado a Aliaga para que lo hiciera, por la confianza que le tenía de vivir juntos en el mismo barrio.
Por último, en una declaración que no superó los 20 minutos, señaló que conocía a Bardinella Donoso porque se lo habían nombrado Diego Barrera y Belén Velasco (pareja de Diego Aliaga) cuando su padre se encontraba desaparecido y permanecían sede judicial radicando la denuncia.
Barrera se transformó con el paso de los días en uno de los detenidos por el secuestro y asesinato de su padre. El año pasado, fue condenado a prisión perpetua junto con su familia. Cuando presentaban la denuncia a fines de julio del 2020, explicó el joven, Barrera le hablaba constantemente de Bardinella y esto lo llevó a declararlo en el expediente por el hecho de sangre; aunque este miércoles aclaró que no conocía personalmente al narco porque su padre era de contactarse con mucha gente.
Previamente a este testigo, continuó su exposición el informante Diego Stuto (grabó con audios y cámaras de seguridad a Jaime Alba en su casa en abril del 2021, un mes antes de que estallaran las detenciones en el caso Bento) y también lo hizo un comisario inspector llamado Alejandro Funes, quien se encuentra en disponibilidad desde fines del 2015.
Funes fue uno de los uniformados de alto rango separados por el Ministerio de Seguridad cuando Alfredo Cornejo comenzó su primera gobernación hace más de ocho años y por estos días continúa cobrando el salario sin un destino.
El comisario quedó registrado en cámaras de seguridad y también en audios durante los encuentros que mantenía Stuto en su casa con el abogado Jaime Alba. Al parecer, tal como sostiene la teoría de la fiscalía, Alba tenía intención de conseguir información del teléfono secuestrado al narco Bardinella por la presión que potenciaba la organización. Y para eso fue al encuentro con el informante Stuto, quien es conocido por estafador y tener contactos con el mundo del hampa y policial.
De esos encuentros con Alba participó Funes. Sin embargo, el efectivo de alto rango aseguró no acordarse de haber participado ni reconocer su voz en los audios que presentó el propio Stuto en la causa.
Debido a esto, la fiscal de Cámara María Gloria André solicitó que se haga un careo entre el informante y Funes en próximas jornadas y también que se realice un peritaje de voz, medidas a las que accedió el tribunal.
Fuente: El Sol
