Un tribunal bielorruso condenó el viernes a Ales Bialiatski, principal defensor de los derechos humanos de Bielorrusia y uno de los ganadores del Premio Nobel de la Paz 2022 . a 10 años de prisión.
Bialiatski y otras tres máximas figuras del centro de derechos humanos Viasna que él fundó fueron condenados por financiar acciones que violan el orden público y contrabando, informó Viasna el viernes.
Valiantsin Stefanovich recibió una sentencia de nueve años; Uladzimir Labkovicz siete años; y Dzmitry Salauyou fue condenado a ocho años de prisión en rebeldía.
Bialiatski y dos de sus asociados fueron arrestados y encarcelados después de protestas masivas por las elecciones de 2020 que dieron al presidente autoritario Alexander Lukashenko un nuevo mandato. Salauyou logró salir de Bielorrusia antes de ser arrestado.
Lukashenko, que ha gobernado el país exsoviético con mano de hierro desde 1994, desató una brutal represión contra los manifestantes, la mayor en la historia del país. Más de 35.000 personas fueron arrestadas y miles fueron golpeadas por la policía.
Durante el juicio, que tuvo lugar a puerta cerrada, Bialiatski, de 60 años, y sus colegas fueron recluidos en una jaula en la sala del tribunal. Han pasado 21 meses tras las rejas desde el arresto.
En las fotos de la sala del tribunal publicadas el viernes por la agencia estatal de noticias de Bielorrusia, Belta, Bialiatksi, vestida de negro, se veía pálida pero tranquila.
Viasna dijo después del veredicto que los cuatro activistas mantuvieron su inocencia.
En su último discurso ante el tribunal, instó a las autoridades a “detener la guerra civil en Bielorrusia”. Bialiatski dijo que se hizo evidente para él a partir de los archivos del caso que “los investigadores estaban cumpliendo con la tarea que se les encomendó: privar de libertad a los defensores de los derechos humanos de Viasna a toda costa, destruir Viasna y detener nuestro trabajo”.
La líder de la oposición bielorrusa en el exilio, Sviatlana Tsikhanouskaya, denunció el veredicto del tribunal el viernes como “espantoso”. “Debemos hacer todo lo posible para luchar contra esta vergonzosa injusticia (y) liberarlos”, escribió Tsikhaouskaya en un tuit.
La sentencia dictada a Bialiatski y sus colegas provocó indignación en Occidente.
El Comité Noruego de Helsinki, una organización no gubernamental que trabaja para garantizar que los derechos humanos se respeten en la práctica, dijo que estaba “conmocionado por el cinismo detrás de las sentencias que acaban de pronunciarse contra nuestros amigos bielorrusos en Minsk”.
“El juicio muestra cómo el régimen de Lukashenka castiga a nuestros colegas defensores de los derechos humanos por oponerse a la opresión y la injusticia”, dijo el secretario general Berit Lindeman en un comunicado.
La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, dijo en un tuit que los procedimientos contra los activistas “fueron una farsa”.
“El régimen de Minsk está luchando contra la sociedad civil con la fuerza y la prisión”, agregó. “Esto es una vergüenza diaria tanto como el apoyo de Lukashenko a la guerra de Putin. Hacemos un llamado al fin de la persecución política y la libertad de los más de 1.400 presos políticos”.
Bialiatski es la cuarta persona en los 121 años de historia de los Premios Nobel en recibir el premio mientras se encuentra en prisión o detención.
