El SIAPS del hospital Schestakow cumplió un año de servicio y explicaron su importancia

El Servicio Interdisciplinario de Adolescentes con Padecimiento Subjetivo (SIAPS) que funciona en el hospital Schestakow, cumplió un año al servicio de la comunidad. A fin de hacer un balance sobre lo que se ha trabajado, dialogó con FM Vos (94.5) y con Diario San Rafael, la psicóloga Macarena Sánchez Navarro.
El SIAPS es un espacio que ofrece atención tanto en internación como en seguimiento ambulatorio de pacientes adolescentes de entre 13 años y medio y 17 años y medio, que padecen algún trastorno de tipo emocional o que estén ligado a la salud mental. “Lo del ‘padecimiento subjetivo’, tiene que ver con que hay una estigmatización de la enfermedad mental y del trastorno mental que se intenta evitar, y así ha sido desde que salió la nueva ley de Salud Mental, que nombra a estos padecimientos como ‘padecimientos subjetivos’, y tienen que ver por un lado con la enfermedad mental vista como ‘un padecer subjetivo’ que se refiere a que cada uno lo sufre de manera particular, podemos ver cierta sintomatología pero la verdad es que la manera de vivenciar ese síntoma va a ser particular de cada individuo, a eso se refiere y por eso hace tanto hincapié en lo ‘subjetivo’; y por otro lado también, entender que hay padecimientos que por más que no estén dentro del manual que nosotros usamos para trabajar con trastornos mentales, para diagnosticarlos, que también son significativos y se van a la persona que requiere una internación”, explicó.
Respecto de la cantidad de pacientes, dijo que depende de la época del año ya que “hay períodos que se ven en las noticias, en los que hay un montón de chicos con intentos de suicidio, o que desgraciadamente han llegado a cometer actos suicidas, que a veces por suerte les salen mal y otras no, son períodos que a veces están marcados por distintas razones, y por ahí tenemos el servicio en que no damos abasto, faltan camas o profesionales, y hay otros momentos que son más tranquilos”. Algo que influye mucho en el adolecente para que haga crisis son las presiones sociales, sobre todo en lo que tiene que ver con la educación, es por eso que se notan más afecciones durante los primeros meses del año, con el inicio del ciclo lectivo.
La desintegración familiar puede ser un problema, aunque –aclaró– eso es algo que “no hay que confundir con la separación de los padres, ya que eso puede ser muy sano, inclusive para el adolescente y para los niños que estén en el medio de la relación, porque el niño o el adolescente van a sufrir mucho más un ambiente hostil en la casa que una separación en buenos términos, de manera sana”. “Se dice ‘seguimos juntos porque a los chicos les va a hacer mal’, y eso es una mentira”, destacó Macarena Sánchez Navarro.
Entre las maneras de detección de los casos, están las interconsultas con colegas respecto de pacientes específicos, que llegan a estar en momentos con crisis severas y es allí donde se debe actuar. No obstante, se pueden hacer consultas si el problema es algo que se detecte en la casa o en la escuela.