Serán 10 los nuevos respiradores, que se suman a los ya disponibles en el Schestakow. La contribución también incluye equipamiento para el nuevo laboratorio, en el que se realizan testeos de Covid-19 para casos sospechosos del Sur mendocino, con resultados en pocas horas.
Un grupo de empresarios de San Rafael concretaron una significativa inversión por la que se adquirieron respiradores y una larga lista de bienes para equipar el flamante laboratorio de análisis del hospital Schestakow, muebles, insumos, accesorios e indumentaria para personal médico del mismo nosocomio.
La loable campaña contó con la participación de responsables de distintas empresas de nuestro medio, quienes se unieron para juntar fondos y destinarlos a compras de equipos y bienes necesarios para el hospital Schestakow, en estos tiempos en los que la pandemia del Covid-19 tiene en jaque al planeta.
Uno de los empresarios que promovió la campaña fue Lucio Álvarez, quien en comunicación con Diario San Rafael destacó que “se han hecho varias compras, entre ellas de equipamiento para el hospital y también respiradores”.
En concreto, como parte de las compras por 10.000.000 de pesos, fue adquirido equipamiento para el nuevo laboratorio instalado en el Schestakow, por el que se pueden testear muestras para confirmar o descartar casos de Covid-19, así como también otro tipo de patologías.
Además, para el nuevo edificio fueron donados 60 colchones nuevos y 120 juegos de sábanas. También se adquirieron antiparras, barbijos y guantes que podrán ser utilizados por personal médico y enfermeros del principal centro asistencial de la Zona Sur.
Respecto a los respiradores, Álvarez detalló que se reservaron cuatro aparatos nacionales en Buenos Aires, los que son reacondicionados. De ese total, dos llegarán en las próximas horas para probar su correcto funcionamiento. De no haber inconvenientes, serán adquiridos los cuatro.
Por otra parte, otros 6 respiradores fueron comprados en el mercado internacional y serán importados a la Argentina en los próximos días. Los empresarios debieron recurrir a esa alternativa tras la intervención del Gobierno nacional en la adquisición de respiradores en las fábricas que funcionan en Córdoba.
En ese contexto, si tenemos en cuenta los aparatos reacondicionados y los importados que llegarán del exterior, serán 10 los nuevos respiradores, que se suman a los ya disponibles en el hospital Schestakow, un dato por demás positivo, teniendo en cuenta que se trata de elementos clave ante un eventual pico de contagios y para ser utilizados en pacientes críticos.
La iniciativa de los empresarios surgió cuando la pandemia del Covid-19 empezó a generar consecuencias en Argentina y al mismo tiempo en que el presidente Alberto Fernández anunció la cuarentena obligatoria, como medida para frenar la curva de contagios y evitar “un desastre sanitario” ante un eventual pico de casos.
En nuestro país hay 950 unidades de terapia intensiva y el número de respiradores no es suficiente ante una posible disparada de casos de Covid-19. Eso motorizó a un grupo de empresarios sanrafaelinos a colaborar con el Estado provincial, en este caso, y dotar de respiradores al hospital Schestakow, el principal efector público del Sur. También decidieron contribuir con equipamiento al nuevo laboratorio, en el que se realizan testeos con resultados en pocas horas, lo que permite agilizar los análisis de casos sospechosos que surgen en San Rafael, General Alvear y Malargüe.
