Desde entonces se hicieron modelos de cómo sería la propagación del nuevo coronavirus, se probaron -y descartaron- medidas de seguridad y se adoptaron protocolos estrictos para toda clase de actividades, incluidas las asociadas al turismo, como los vuelos de las aerolíneas comerciales.
Así es como a mediados de abril de 2020 hubo un desplome notable en los vuelos comerciales, según información del sitio FlightRadar24, que recopila datos interanuales de todo el mundo.
En la segunda quincena de abril de 2020 se llegó al punto más bajo de vuelos comerciales por turismo, en coincidencia con los días caóticos en que los gobiernos -como el argentino- luchaban por repatriar a quienes habían quedado varados o que necesitaban volar a otros países por razones de fuerza mayor.
Pero con un año de pandemia a nuestras espaldas, el mundo reanudó sus viajes por turismo, siempre con protocolos sanitarios como la utilización de barbijos durante el vuelo o la distancia social entre pasajeros para evitar un brote masivo de coronavirus.