Según informaron desde la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza, en relación con los precios de la Canasta Básica, una familia tipo necesitó el mes pasado 32.263 pesos para no caer debajo de la línea de la pobreza.
El economista José Vargas, se refirió al tema en diálogo con FM Vos (94.5) y Diario San Rafael y explicó que “el impacto es bastante duro, bastante fuerte para la mayoría de las familias (que lo vienen sufriendo hace mucho tiempo)”. “Este es casi el segundo año consecutivo con niveles de inflación en el orden del 50%. Es cierto que el año pasado la situación económica fue bastante particular porque se dio en un proceso electoral, con PASO, con elecciones generales, con cambio de gobierno, complementos especiales para que la economía estuviera en las condiciones en las que está”, dijo e hizo hincapié en que el poder de compra se vio totalmente devastado, habiendo subido en nuestra provincia la Canasta Básica total, casi 11.000 pesos, lo cual es un dato importante, porque es lo mínimo que necesita una familia para cubrir los 30 días del mes. “Se venía viendo desde el mes de marzo del año pasado, que la situación en cuanto a precios iba a ser bastante compleja. No había forma por parte del Gobierno Nacional de detenerlo y evidentemente, terminamos con la manera en que se terminó el año, mucho más después de la brusca devaluación que se produjo después de las Primarias”, agregó.
Una proyección sobre la economía de Mendoza
Por otra parte, Vargas señaló que todo aquello deja un arrastre para este año y ya se espera que en 2020 estemos en el orden del 40%, lo cual significa que no estaremos mucho mejor.
“Uno sabe que no se pueden tener congelados los precios de la economía por mucho tiempo, probablemente el Gobierno Nacional haya decidido congelar algunos precios en una primera etapa, hasta tanto vea de qué manera implementar un plan económico, ya que el plan económico integral del que habló el ministro Guzmán, no se ha implementado. Sí se han dado una serie de medidas económicas para favorecer a los sectores más vulnerables, para intentar que no sigan perdiendo poder adquisitivo”, expresó y remarcó que un congelamiento prolongado podría ser “totalmente contraproducente”.