En los últimos 3 años se perdieron más de 200 hectáreas implantadas con durazno en el Sur

La superficie de cultivo para durazno industrial ha registrado una caída en toda Mendoza en los últimos tres años. El sur no es la excepción a la regla, y se calcula que se erradicaron más de 200 hectáreas desde el 2017, aunque la tendencia a la baja se mantiene desde hace más de 15 años.
Según los datos aportados por el Instituto de Desarrollo Rural en la provincia de Mendoza hay 5.439 hectáreas con durazno. En base a los datos de 2020, y con respecto al último Censo (2017) la superficie sufrió un retroceso del 23 %, es decir el equivalente a 1.650 hectáreas menos en el territorio provincial.
“La tendencia general de la superficie, con respecto al Censo del 2017 en todos los oasis, es descendente”, explica el informe y señala que “las zonas Sur y Noreste mantienen esta tendencia desde el año 2004”.
En la única zona productiva que creció el durazno fue en el Valle de Uco de 2004 a 2017, pero en los últimos tres años también se modificó la tendencia a la baja debido a la erradicación de propiedades de superficies medianas y grandes.
Esta situación se replicó en el oasis Noreste también, en donde se erradicaron los cultivos de dos grandes propiedades, en Maipú y San Martín.
“En el oasis Sur, la disminución de superficie es menos drástica, debido a que este oasis concentra una gran cantidad de propiedades con menos de 5 ha, pero sigue la tendencia general de descenso”, explica el informe.
En el mismo sentido, desde el IDR señalan que “si se analiza la variación de la superficie desde el primer censo provincial de durazno para industria, realizado en 2004, con respecto al último de 2017, los oasis Nor-este y Sur disminuyeron la superficie implantada casi a la mitad”.
Los datos hablan por sí solos. Es que en 2004 se registraban 3162,5 hectáreas implantadas con durazno en el sur, en 2014 se descendió a 2424,55. En 2017 quedaban 1971,2 y en la actualidad se descendió a 1741,69.