¿Qué relación hay entre los sismos y el calor? Muchos mendocinos habrán escuchado decir a los adultos mayores que cuando hace mucho calor hay probabilidades de que tiemble. La creencia no es exclusiva de estas tierras, en varios países de América Latina el mito se extiende de generación en generación.
La historia dice que Aristóteles adoptó la teoría que indicaba que los movimientos telúricos se producían por vientos calurosos atrapados en cavernas, y que el terremoto era la consecuencia de la salida de este aire hacia la superficie.
El director del Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica del Servicio Geológico Minero Argentino, Sebastián García, indicó a El Sol que no hay relación entre el calor y la actividad sísmica.
“No hay influencia de las temperaturas en la actividad tectónica. Lo que si puede suceder en volcanes es que, en aquellos que tienen casquetes glaciarios, se genera un mayor derretimiento de agua, pero no generan grandes afectaciones. No hay estadísticas de mayor cantidad de erupciones o terremotos por temperaturas altas”, dijo el licenciado en Ciencias Geológicas de la Universidad de Buenos Aires, con formación en estudios geofísicos y especializado en metodologías de monitoreo volcánico en Hawaii.
Por su lado, en el sitio web del Inpres también aclaran que no existe relación alguna entre el tiempo atmosférico y los terremotos: “Los terremotos son el producto de procesos geológicos que se originan en el interior del globo terrestre. Pueden ocurrir en cualquier momento del año, independiente de los cambios estacionales. No están afectados por fenómenos como viento, lluvia, temperaturas y/o presión. Los terremotos no influyen o cambian el tiempo; sí pueden, junto a procesos tectónicos, cambiar la topografía de los terrenos. Estos cambios están en relación directa con la profundidad del foco o hipocentro y con la energía liberada por el sismo”.
¿Cómo y por qué se producen los terremotos?
Los terremotos o sismos se producen debido al movimiento de las placas interiores del planeta, llamadas capas tectónicas. Cuando éstas se desplazan, colisionan entre sí o se deforman, producen energía que es liberada en forma de temblor. A este tipo de temblores se los clasifica como sismos tectónicos.
Algunos sismos o terremotos pueden ser provocados por procesos volcánicos. Cuando un volcán libera el magma interior hacia la superficie, genera sacudidas sísmicas en la tierra.
Las regiones atravesadas por fallas tectónicas son más propensas a la actividad sísmica. Los sismos en Argentina se producen por el contacto de la Placa de Nazca con la Placa Sudamericana. Se dan con mayor frecuencia en las provincias ubicadas al oeste: Mendoza, San Juan, Catamarca, La Rioja, Salta y Jujuy.
Fuente: El Sol