Este año podría ser el que registre más muertes en la historia de Estados Unidos, con un total que se cree habrá de superar por primera vez la cifra de 3 millones de fallecimientos debidos, en gran parte, a la pandemia del coronavirus.
Aún quedan meses para tener los datos definitivos de mortalidad de 2020, pero las cifras preliminares apuntan a que el país va camino de registrar unas de 3,2 millones de muertes este año, o al menos 400.000 más que en 2019.
Los fallecimientos en Estados Unidos aumentan casi todos los años, de modo que se da por sentado un aumento anual en la mortalidad. Pero la diferencia en 2020 es un salto del 15%, y podría ser aún mayor una vez se contabilicen todas las muertes de diciembre.
Eso supondría el mayor salto porcentual en un año desde 1918, cuando decenas de miles de soldados estadounidenses cayeron en la Primera Guerra Mundial y cientos de miles de compatriotas fenecieron a causa de la epidemia de gripe. Ese año las muertes subieron un 46% respecto a 1917.
A la enfermedad denominada covid-19 se le atribuye haber causado la muerte de unos 318.000 estadounidenses, cantidad que sigue en aumento. Sin embargo, antes de que llegara la pandemia había motivos para ser optimista sobre la tendencia de la mortalidad en Estados Unidos.
La tasa total de mortalidad cayó un poco en 2019 debido a un descenso de las muertes por enfermedad cardiovascular y cáncer. Y la esperanza de vida subió otro poco -en varias semanas- por segundo año consecutivo, según datos de certificados de defunción publicados el martes por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
DESPLOME
Pero la esperanza de vida de 2020 podría terminar cayendo hasta tres años enteros, advirtió Robert Anderson, de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades.
Los CDC contabilizaron 2.854.838 decesos el año pasado, o casi 16.000 más que en 2018. Eso eran noticias bastante buenas, ya que las muertes suelen subir en un rango de entre 20.000 o 50.000 al año, debido principalmente a la edad y al crecimiento de la población.
La epidemia del coronavirus podría haber sido un importante impulsor de las muertes este año, ya sea de forma directa o indirecta.
El virus fue identificado por primera vez en China el año pasado, y los primeros casos en Estados Unidos se comunicaron este año. Pero ya se ha convertido en la tercera causa de muerte, sólo por detrás de la enfermedad cardiovascular y el cáncer. En algunos periodos del año, la covid-19 fue la causa número uno. Aunque también se dieron aumentos en otros factores causantes de muerte.
Un pico de fallecimientos por neumonía a principios de año podría haberse debido a casos de covid-19 que simplemente no se reconocieron tan pronto. También ha habido un número inesperado de muertes por algunas formas de problemas cardiacos y de circulación, diabetes y demencia, dijo Anderson.
Muchos de esos fallecimientos podrían estar relacionados con la nueva enfermedad. El virus tal vez debilitó a pacientes que ya sufrían esos problemas, o las cuarentenas redujeron la atención que recibían.
Al principio de la epidemia, algunos se habían declarado optimistas porque habría menos muertes en accidentes de tránsito debido a que la población general había dejado de ir en auto a trabajar o a reuniones sociales. Los datos completos aún no están disponibles, pero información anecdótica sugiere que ese descenso no se produjo.
