El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos impuso este viernes una cuarentena de 14 días para 195 ciudadanos que fueron repatriados desde Wuhan, la ciudad China donde se originó el brote de coronavirus.
Además, las autoridades sanitarias prohibieron el ingreso al país de extranjeros que hayan viajado a China en las últimas dos semanas con el objetivo de evitar la propagación del virus en el país, donde ya se registraron seis casos -uno autóctono-.
Los 195 ciudadanos estadounidenses -muchos de los cuales son diplomáticos con sus familias- emprendieron el regreso a su país el miércoles de esta semana y fueron revisados por personal sanitario a «cada paso del camino, incluso antes del despegue».
Ahora están alojados en la Base Aérea March Air en Riverside, California.
El coronavirus, también conocido como «2019-nCoV», ya afectó a miles de personas en China y produjo la muerte de por lo menos 213.
En Estados Unidos se registraron seis casos, uno de los cuales es autóctono por tratarse de un hombre que se contagió de su esposa, que fue quien viajó a China en los últimos días.
«Si bien reconocemos que esta es una acción sin precedentes, enfrentamos una amenaza de salud pública sin precedentes», señaló Nancy Messonnier, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias de los CDC durante una teleconferencia este viernes.
La gravedad de la situación en China «sugiere una mortalidad significativa asociada con esta enfermedad,» expresó Messonnier, quien reconoció que Estados Unidos toma medidas «como si fuera la próxima pandemia», aunque por ahora no es el caso.
Fuente: Minuto Uno
