Los inmejorables beneficios económicos que prometían Generación Zoe y Ganancias Deportivas, por nombrar dos de las principales firmas que lograron captar miles de inversores, no resultaron ser otra cosa que megaestafas que ahora la Justicia está investigando y cuyos máximos responsables, al menos en una de ellas, tienen nombre y apellido.
Todo comenzó con el fenómeno “Ganancias Deportivas”, que solo en San Rafael captó a cerca de 30.000 “inversores”, quienes ingresaban con una base monetizada en euros y les aseguraban una ganancia mensual del 20% por sobre lo que habían invertido. Una rentabilidad inexistente y que quedó en evidencia cuando la base de la pirámide se quedó sin nuevos ingresantes. Un esquema Ponzi, con todas las letras, ya que la supuesta ganancia era factible mientras continuaran apareciendo “inversores”. Cuando eso dejó de suceder, los pagos se terminaron y así hubo miles de usuarios que perdieron varios miles de pesos y parte de su patrimonio, teniendo en cuenta que – ante tan jugosa oportunidad remuneratoria – muchos se desprendieron de lotes, vehículos y otros bienes.
Fue el fiscal Javier Giaroli, sorprendido por el inusual crecimiento del sistema, quien se puso a investigar el fenómeno “Ganancias Deportivas” y concluyó que se trataba de una estafa piramidal, al igual que otras plataformas similares, como “Qubitech” e “Intense Live”. Determinó que los pagos se concretarían hasta tanto dejaran de ingresar usuarios a dichos espacios, lo que finalmente ocurrió.
En ese contexto, quien quedó totalmente expuesto en Argentina por el fenómeno “Ganancias Deportivas”, fue el sanrafaelino David Villegas, el gran promotor de la plataforma con origen en España y Centroamérica. Se le atribuye haber incautado a miles de usuarios a incorporarse a un sistema fraudulento en el que sólo ganaban quienes se encontraban más arriba de la pirámide, costeándose de los fondos que aportaban los nuevos inversores.
Pero con el correr del tiempo, la investigación contra “Ganancias Deportivas” comenzó a perder fuerza. Tras concluir que se trataba de una estafa, el fiscal Giaroli se quedó sin herramientas para continuar con la causa y consideró que debía pasar a la órbita de la Justicia Federal, y desde entonces no hubo mayores novedades sobre dicho fraude, ya que la Corte Suprema debe decidir la competencia de la investigación.
La investigación que sí avanza
Muy distinta ha sido la situación con “Generación Zoe”, otro sistema que se instaló en Argentina bajo promesas de importantes ganancias para quienes confiaran en él. Así, bajo una promoción que incluyó una fuerte inversión en publicidad en medios de comunicación y redes sociales, miles de argentinos confiaron en obtener rentables ganancias sin tener en cuenta que se trataba de otro caso de estafa. De hecho en San Rafael y en Mendoza capital fueron alquilados amplios locales donde la empresa tenía su asiento físico.
A diferencias de lo ocurrido con “Ganancias Deportivas”, el avance de la Justicia contra “Generación Zoe” fue contundente. Comenzó en Córdoba, más precisamente en Villa María, donde la Fiscalía de esa localidad inició una investigación bajo las figuras penales de “Estafa” y “Asociación Ilícita”, en función de la cantidad de damnificados que ocasionó el accionar de la firma en cuestión.
Leonardo Cositorto y Maximiliano Batista fueron sindicados como los cabecillas de “Generación Zoe” e inicialmente recibieron imputaciones en Córdoba y luego en Goya, Corrientes.
Primero fue detenido Batista, en Ezeiza, y luego Cositorto en República Dominicana. Ambos contaban con pedido de captura internacional y eran buscados por Interpol.
A los responsables de “Generación Zoe” le endilgan cerca de 500 hechos de estafa y la Justicia considera que conformaron una asociación ilícita para consolidar un sistema fraudulento que funcionó mediante el engaño de exorbitantes ganancias para quienes confiaran en la plataforma.
En conclusión, y evaluando cómo avanzaron las investigaciones, está claro que la acción de la Justicia con “Generación Zoe” dista muchísimo del estancamiento que tuvo la causa “Ganancias Deportivas”, con miles de damnificados que aún buscan respuestas.
