A pesar de que la actual ley de Alquileres ha sido un rotundo fracaso una vez puesta en práctica, no se aprecian avances notables en la Legislatura para promulgar una nueva ley que equilibre la oferta y demanda de viviendas en alquiler. Desde FM Vos (94.5) y Diario San Rafael entrevistamos a Estanislao Puelles Milán, quien es presidente del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Mendoza.
“Estamos viendo con preocupación el desarrollo de los acontecimientos. Se han realizado las rondas de exposiciones de los distintos sectores y a nosotros nos tocó exponer hace unos diez días, en representación del Colegio de Mendoza, lo que tiene que ver con la comisión de Legislación. Parecería que hoy los temas internos de la política hacen que no se pueda, al menos por el momento, definir esta situación.
Lo importante, a diferencia de cuando se sancionó la ley actual (27551), que ha traído tantos problemas, es que al menos ahora se está escuchando a todos los sectores y esto es bueno porque se supone que se hará un diagnóstico correcto de cuál es la situación y dónde nos tenemos que enfocar para tratar de revertirla. Lo de hoy es muy grave y autoprovocado, porque cuando se sancionó la ley no teníamos estos problemas; había una oferta de viviendas razonable en relación con la demanda y las actualizaciones de los contratos estaban en el orden del 30% o 35% anual, es decir, que iban en relación o por debajo de la inflación.
Pero resulta que hoy, con un pésimo diagnóstico realizado por quienes gestaron esta ley, comenzando por algunas agrupaciones de inquilinos, tenemos actualizaciones del 54% anual, que para muchos inquilinos resulta muy difícil de afrontar, y por otro lado, una caída fenomenal de la oferta, como nunca se ha visto, que provoca aumentos en los costos de los alquileres que se ofrecen por una cuestión de relación oferta y demanda. Nosotros éramos optimistas respecto a cómo se comportaría la política, en este caso en el ámbito del Congreso.
Propusimos como cambios fundamentales volver a contratos de dos años, como eran antes (hoy la duración es de tres) y que la actualización no sea anual, sino semestral, para tener mayor previsibilidad en un país que tiene un 6% de inflación mensual. No se puede en Argentina tener un alquiler congelado durante un año, porque esto provoca que los propietarios saquen sus viviendas del mercado”.
Gran parte de los inquilinos, que también son nuestros clientes, dicen que las agrupaciones de inquilinos a ellos no los representan
Con referencia a los puntos que más cuesta consensuar, Puelles Milán apuntó que “entendemos que la situación podría comenzar a revertirse estableciendo el plazo mínimo legal de antes, es decir, dos años. Es importante entender que cuando un propietario tiene un inquilino que le cumple y no hay mayores inconvenientes, siempre los contratos se renuevan. Recordemos que el plazo de dos años es el mínimo, no el máximo. El otro punto fundamental es que las actualizaciones, que la ley actual contempla sean cada doce meses, vuelvan a ser cada seis. Un tema que no quiero pasar por alto es que gran parte de los inquilinos, que también son nuestros clientes, dicen que las agrupaciones de inquilinos a ellos no los representan”.
