«Esto me superó, me cansé»: El relato del productor que arrancó sus viñas y las vendió como leña para irse del país

Hay productores primarios que se encuentran en una “situación terminal”, en la vitivinicultura, la fruticultura, la horticultura, entre otros sectores. Tal es el caso de Alejandro Palazzo, un productor que directamente decidió abandonarlo todo. Sobre ello brindó testimonio a FM Vos (94.5) y Diario San Rafael.
Palazzo es un trabajador de la vitivinicultura que, harto de las crisis, tomó la dura decisión de arrancar sus viñas, venderlas como leña e irse del país, para volver a empezar en Italia. Recordó que proviene de una familia tradicional de viñateros, que llegaron en 1913 a Mendoza, radicándose primero en Maipú y luego en la zona Este. “Hemos tenido propiedades en Santa Rosa, incluso una bodega que todavía tenemos vigente y fraccionábamos vinos con mi papá, era una sociedad de todos los hermanos y tradicionalmente la seguimos nosotros, los nietos de ese abuelo que llegó. Pero los avatares de la vida, las malas políticas agropecuarias de este país, para el pequeño y mediano productor, no son gratas”, dijo, y añadió que siempre ha habido que enfrentar las inclemencias del tiempo y las plagas, dentro de una industria que requiere mucha mano de obra.
Si bien ha sido criticado a raíz de esta decisión, siente mucho dolor pues la finca es lo que ha atravesado toda su vida. “Esto me superó, me cansé, tengo 58 años, yo pensaba que tenía la vida para seguirla, porque desde los 6 años iba a la bodega con mi padre y hacer un vino era toda una fiesta, era algo emocionante, y bueno, llegar a esto es muy triste”, aseguró este hombre que tiene cinco hijos, es divorciado y se irá solo a Europa. No obstante, aclaró que en Italia (la tierra de sus abuelos) buscará abrir puertas para él y también para sus seres queridos, de llegar a necesitarlas. “Les he dicho ‘váyanse, acá no hay futuro’”, sentenció, y agregó que “este es un hermoso país, pero muy ingrato a la vez”, debido fundamentalmente al “factor humano”.
Su intención es trabajar en Italia, pero sin dejar su pasión: la tierra. “Quiero radicarme ahí, hacer la ciudadanía y, si puedo, comprar un pequeño terreno y pasar el resto de mi vida ahí”, destacó.