Tras sortear una pandemia que originó un derrumbe histórico de la actividad, el segmento de los restaurantes y hotelero enfrenta ahora un contexto inflacionario que complica sobremanera el funcionamiento. Al respecto, sobre esta realidad, Beatriz Barbera, presidenta de la Asociación de Empresarios Hoteleros, Gastronómicos y Afines de Mendoza (AEHGA), habló con FM Vos (94.5) y Diario San Rafael.
Dijo que “estamos en un período muy difícil porque no se puede trasladar con el proceso inflacionario el costo que tenemos a los servicios que se ofrecen. En este caso, tanto gastronomía como hotelería, se ven afectados y si lo hiciéramos no habría trabajo. Lo que sucede con esta inflación es que se pierde rentabilidad para poder seguir trabajando y tener las estructuras en pie, pagando sueldos, proveedores, impuestos y demás. Es como si la cadena se mueve, pero solo entra y sale sin rentabilidad. Uno a veces no sabe qué es lo que va a poder reponer sobre aquello que se está vendiendo”.
Sostuvo que “por el momento estamos dejando de ganar y no sabemos si en un momento comenzamos a perder ya que todos tenemos algo de mercadería, pero lo que no se sabe es si la vamos a poder reponer. Es muy difícil trasladar lo que cuesta mantener la estructura. Por eso, es a veces que hay que aumentar muchísimo para sostenerlas. Hoy la corrección de precios se puede hacer cada 20 días, porque nos aumenta un 20 % en un producto, en otro el 15 %, en otro el 5 %. Pero los aumentos los tenemos que ir haciendo de a poco”.
Añadió que “lo negativo de nuestro sector se contrapone con el trabajo, porque uno de a poco va reponiendo y pagando. Hay una realidad, que de un día para otro no se puede cambiar toda la carta. Es todo un sistema, hay que ponerlo en el sistema digital, en el QR, en la carta de papel y evaluar bien lo que vas a aumentar ya que sería una irresponsabilidad aumentar en general. Esto siempre lleva un riesgo de no trabajar, porque por otro lado nos vinculamos al poder adquisitivo y por eso conviene trabajar con poca rentabilidad hasta que uno se va adaptando”.
Para concluir, la empresaria dijo que “sin trabajo no se pueden pagar los sueldos, no se le puede pagar a los proveedores lo que ya les compraste, esto es para tratar de no romper la cadena, porque lo importante es que haya trabajo, porque es la única forma de que todo se vaya resolviendo” cerró la entrevista Beatriz Barbera.
