Explicaron detalles sobre el avión que se estrelló en Río Grande

Cuatro personas murieron el viernes en un accidente en Río Grande, Tierra del Fuego, pues el avión en el que viajaban se estrelló en el aeropuerto. La aeronave pertenecía a la empresa Flying America y se utilizaba para vuelos sanitarios. Los cuatro tripulantes a bordo, entre ellos, los dos pilotos, un médico y una enfermera, perdieron la vida.
El avión había llegado a suelo fueguino para trasladar a un bebé de cinco meses que había estado internado en grave estado en Buenos Aires y que ahora está a cuidado de especialistas de la Clínica CEMEP, un centro de salud privado muy conocido de la ciudad riograndense, al cual fue llevado junto a sus padres.
Desde Tierra del Fuego, en diálogo con FM Vos (94.5) y con Diario San Rafael, el periodista sanrafaelino Osvaldo Muñoz aclaró primeramente, que el lamentable episodio ocurrió en “un aeropuerto muy seguro”.
Señaló que una mujer iba rumbo a su trabajo y fue testigo del accidente del avión, el cual debe ingresar de manera perpendicular a la pista, y aseguró que “fue terrible”. Según su testimonio, “una vez que el avión estaba en la pista, se fue hacia una de las puntas –contraria a la de la ciudad– y retoma para tomar velocidad y despegar, pero cuando subió se inclinó hacia su izquierda y se estrelló contra el piso, fue una cuestión de segundos”. “No pudo ni sacar una foto, sacó después. Fue todo tan vertiginoso que la tarea quedó paralizada. Ella vio exactamente cómo el avión se inclinaba, pero todavía no se sabe la razón. El avión tiene dos turbinas y aparentemente una de ellas, no funcionó o lo hizo en reversa, entonces desequilibró el avión y por eso, cuando estaba despegando, se inclinó hacia un costado y ahí pegó en la pista y recorrió alrededor de 1500 metros, ya fuera de la pista, en un descampado. Prácticamente llegó hasta el lugar donde está la base aeronaval”, expresó. La aeronave terminó muy cerca de un vallado “corta-vientos” que suelen tener los aeropuertos. La explosión se sintió desde muy lejos, especialmente por quienes estaban fuera de la ciudad. Si bien las pistas se crearon a las afueras de la ciudad, con el correr de los años se sumaron barrios y –como en San Rafael– hoy hay mucha población en sus alrededores. No obstante, es seguro, pues se mantienen “zonas de sombra” y se impide la construcción en las cabeceras de la pista, más allá de que es difícil que una aeronave se despiste, como ocurrió en el aeropuerto Jorge Newbery de Capital Federal el 31 de agosto de 1999.