Este martes fue una jornada de importantes novedades para la causa que investiga el femicidio de Florencia Romano. Se dictó la prisión preventiva de Pablo Arancibia, se enumeraron las pruebas que hay -hasta el momento- en su contra y se desvinculó de la causa a su pareja Micaela Méndez.
Claudia Ríos y Fernando Guzzo, fiscales de Homicidios, realizaron los pedidos al juez Federico Martínez, quien accedió a desligar a Méndez de la causa, quien es inocente y no estuvo en ningún momento en la casa donde asesinaron a Florencia, y a mantener detenido al hombre de 33 años.
Fueron los propios investigadores quienes dieron a conocer las pruebas que -hasta el momento- complican al único imputado por femicidio en la causa Florencia Romano.
Ríos y Guzzo explicaron que la necropsia realizada al cuerpo de la joven determinó que fue brutalmente golpeada (se detectó fractura en la nariz, maxilar y tibia) y ahorcada, que el corte en el cuello y la incineración fueron post mortem.
