Fernando Savore sobre el aumento en los alimentos: «Muchos comercios corren el riesgo de desaparecer, quienes no tienen stock van a vender a pérdida»

La Argentina pasa por un momento de transición, pero también de incertidumbre. Todas las variables se ven reflejadas en los precios de los productos, en especial de los alimentos.
Por este motivo, los supermercados y almacenes recibieron este martes listas con aumentos de entre 35 y 40 %. Fernando Savore, titular de la Federación de Almaceneros bonaerense, remarcó en diálogo con FM Vos 94.5 que la situación es muy delicada.
«Nosotros vamos todos los días al mayorista para abastecernos. El martes pudimos observar que los alimentos ya habían aumentado un 25 %. Los productos de limpieza e higiene personal registran subas de hasta un 30 %. Eso es en promedio, el kilo de azúcar lo pagábamos 900 pesos y ahora cuesta 1100 pesos. El aceite de girasol de primera marca lo vendía a 550 pesos, pero ayer de costo estaba a 800 pesos», manifestó Fernando Savore ni bien comenzó el reportaje.
«En ciertos productos los aumentos han sido tremendos, más allá del faltante de mercadería que hay en los mayoristas. Es impresionante la cantidad de artículos que no están en las góndolas. Prácticamente no hay aceite de ninguna marca. Los fideos tienen un precio inalcanzable. Nadie compra nada en los mayoristas. Salimos todos despavoridos», expresó.
Asimismo, manifestó qué es lo que se espera en el sector de cara a los próximos días. «Los artículos que estaban dentro del acuerdo de Precios Justos entiendo que puedan tener algún tipo de retraso en su valor, pero acá el tema es que los otros productos también han aumentado. Son golpes muy duros que arruinan el bolsillo del consumidor y del laburante comerciante que no puede reponer su mercadería. Muchos comercios corren el riesgo de desaparecer, quienes no tienen stock van a vender a pérdida», aseguró Fernando Savore. Para terminar, se refirió a las ventas, aunque esta vez en relación a las fiestas de fin de año y el poder de compra de la gente. «Cuando llegan las fiestas, el trabajador percibe lo que es su medio aguinaldo, el cual es un premio al trabajo. Antes con ese dinero la gente se daba un gustito, se compraba una picada o algo rico. Ya desde hace un tiempo, esto en los comercios de barrio no se ve. La gente con el medio aguinaldo paga sus deudas. Los clientes tienen la tarjeta de crédito en rojo. Estamos todos atrasados con respecto a algún pago. Nadie puede nivelar el barco, esa es la realidad del laburante de todos los días. No se puede seguir asfixiando a la gente con estos incrementos, el argentino tiene miles de problemas para llegar a fin de mes», finalizó.