El Papa también pidió a la virgen María que «ilumine los espíritus de los hombres y las mujeres de ciencias para que encuentren buenas soluciones para vencer este virus» y que «alcance las conciencias para que las enormes sumas utilizadas en desarrollar y perfeccionar el armamento se destinen en cambio a promover estudios que permitan prevenir tales catástrofes en el futuro».
El santuario inglés Nuestra Señora de Walsingham lanzó «una oración por los difuntos»; otros santuarios mencionarán a los jóvenes, los presos, los médicos, los bomberos, los desempleados o los científicos en sus oraciones, y el sumo pontífice cerrará la iniciativa el 31 de mayo desde los jardines del Vaticano.