El Comité Científico de la Dirección Agricultura y de Contingencias Climáticas (DACC) admitió que no hay un estudio que pruebe los beneficios del sistema de la lucha antigranizo, pero aseguraron que hay indicadores que reflejan una disminución de daño en superfice cultivada desde 1994 a la actualidad.
La polémica surgió en torno a la publicación del equipo de meteorología del Consejo Nacional Investigaciones Científicas (CONICET), que objetaba el funcionamiento del procedimiento que se utiliza hace sesenta años. El informe se publicó recientemente en la revista “Frontiers in Environmental Science”.
El sistema de la lucha antigranizo consiste, en términos generales, en la siembra de nubes a través del uso de cañones y aviones, cuyo efecto es la reducción del tamaño del granizo.
Ante estas objeciones, Alejandro de la Torre, responsable del Comité Científico de la DACC, explicó: “Paralelamente, las actividades llevadas a cabo son asesoradas ininterrumpidamente desde octubre de 2012, por un comité de expertos en las áreas mencionadas, que mensualmente se reúne en carácter ad honorem, discute y produce un informe, tanto durante las temporadas de granizo como durante las contraestaciones, para continuar mejorando el sistema”.
Los datos
El investigador destacó que, recién en los últimos dos años, «tenemos una serie interanual suficientemente completa de datos de radares, granizómetros, radiosondeos, estaciones meteorológicas y daño sobre cultivos» es que cuentan con los recursos y la información para hacer una evaluación del sistema.
Sin embargo, el referente de la DACC expresó que hay datos preliminares que hablan de la reducción del tamaño de granizo.
Según el cuadro, la superficie afectada (color azul) del 0 al 100% de daños, fue decreciendo a lo largo de los años.
En cuanto a los daños menores de 0 a 49% (amarillo) también grafican una caída.
Y en el caso de daños mayores de 50-100% (rojo) hay variaciones, pero la tendencia es a la baja.
«La comunidad cuenta con tres evaluaciones completamente independientes y resultados coincidentes que reiteran la concluyente disminución de daño por granizo a través de los años, a pesar de la conocida creciente severidad de tormentas convectivas en la región. Cabe agregar que la metodología operativa empleada en Mendoza, está basada en normativas y lineamientos aprobados por la ASCE (American Society of Civil Engineers) como organismo internacional especializado», agregó.
Fuente: El Sol
