Frente al incendio en Plastiandino, una escuela cercana aplicó los protocolos de emergencia y evacuó a los alumnos

La profesora Silvia Sanz es supervisora de Educación Física de la Sección 7 y en el momento en que la fábrica Plastiandino se incendió, estaba con alumnos y docentes en la escuela República de Bolivia, cuyo edificio está a 50 metros del edificio siniestrado. Sobre lo que fue la experiencia, dialogó con FM Vos (94.5) y con Diario San Rafael.
El martes en la siesta se incendió Plastiandino, industria ubicada en Cuadro Nacional, y muchas personas que estaban cerca pudieron ver cómo se elevaban las llamas. “Fue un emergente a atender. Yo estaba en una visita a la escuela, como acostumbramos acompañar a los directivos, docentes y a todos los niños, y estábamos viendo con la directora justamente el mapa de riesgo, aportando datos y demás, cuando nos avisa el celador que había habido una explosión en la empresa e inmediatamente, al ver ese humo negro que es tan llamativo, empezamos a aplicar todo nuestro protocolo de la Dirección General de Escuelas para atender en esa situación. Fue todo muy rápido, pero se actuó cada uno desde su lugar, desde lo que tenía que hacer, dejamos a los niños en la galería de la escuela, se sentaron, se tranquilizaron, charlamos todos muy bien, les explicamos cómo era la situación”, dijo y agregó que se cerraron inmediatamente las llaves del gas y el zepelín que está en la escuela, y todos se colocaron barbijos. Se enviaron mensajes de tranquilidad a las familias. El operativo fue mancomunado con Defensa Civil, con la DGE y personal policial.
Recordó que se vivieron momentos de sufrimiento, especialmente teniendo en cuenta a los obreros y la pérdida de sus puestos de trabajo. “La verdad es que era muy triste ver a todo el personal, abrazándose, llorando, fue una situación de mucho estrés, pero desde la escuela transmitimos mucha tranquilidad y realizamos todos los pasos que nos indica el protocolo escolar”, aclaró.
Alrededor de una hora después de que comenzó el incendio, cerca de las 15.30, los niños fueron retirados por sus familiares. Fue un proceso lento, ya que ante semejante humo no era recomendable que salieran directamente al exterior.
Teniendo en cuenta que implicó una tarea de compromiso y de buen desempeño, la funcionaria agradeció y felicitó al personal de la institución que supo cómo lidiar con el episodio.