La solidaridad no tiene límite para Carlos Ríos, un joven de 35 años que, ni bien comenzaron los primeros fríos en Mendoza, decidió asistir con su propio trabajo a los que más lo necesitan. El hombre es gasista matriculado y publicó en las redes sociales un mensaje ofreciendo su servicio de forma gratuita para aquellos que no están en condiciones de abonar para arreglar sus estufas. «Si sabés de algún abuelo o alguna persona que tenga problemas de calefacción o calefón, y no pueda pagar para que le solucionen el problema, escribime, soy gasista matriculado, se lo arreglo sin cargo. Se viene mucho frío y yo puedo dar una mano», publicó en su perfil.