La víctima y su familia tienen una fábrica en Quilmes. Allí la torturaron durante una hora y media.
«Mi mamá, a los 93 años, es la que abre a las 6 de la mañana y cierra los sábados a las 6 de la mañana porque esto trabaja 24 horas. Yo creo que la fábrica no sigue, estoy casi decidido, depende mucho de la salud de mi mamá, ella no quiere estar más acá, está con ataques de pánico», indicó el hombre.
Alejandro añadió que anoche pensó que «se moría porque estaba muy mal», aunque «hoy amaneció un poco mejor y está estable». «Le generaron líquido en el pulmón de los golpes que le pegaron con la parte de atrás del filo del cuchillo y eso generó una neumonía», precisó sobre el estado de salud de su madre, quien está internada en el sanatorio Modelo de Quilmes.
Por último, el hijo de Sara aseguró tener «sed de venganza», y dijo que espera que los responsables del hecho sean detenidos y que «los ajusticien en la cárcel, porque cualquier tipo de la cárcel respeta a su madre».
El hecho es investigado por la fiscal Karina Gallo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del Departamento Judicial Quilmes, quien dispuso una serie de medidas tendientes a identificar a los agresores.
Fuente: La Mañana de Neuquén