Con los alegatos de apertura que desarrollaron las partes intervinientes y la declaración de –entre otros– el imputado, Marcos Graín, se puso ayer en marcha el debate del tercer juicio por la violación y muerte de Paula Toledo, hecho ocurrido a fines de octubre de 2003 en el barrio El Sosneado de nuestra ciudad.
Tal como estaba previsto, poco después de las 9.30, el Tribunal Penal Colegiado N° 1, integrado por los jueces Néstor Murcia, Alejandro Celeste y Esteban Vázquez Soaje, inició esta instancia procesal solicitando a Graín que respondiera acerca de sus circunstancias personales (nombre, número de documento, estado civil, domicilio).
Luego, el titular de la fiscalía actuante, el doctor Pablo Peñasco, leyó la pieza acusatoria del proceso. En ese sentido, sindicó a Graín como coautor del delito de abuso sexual agravado seguido de muerte en perjuicio de Paula. Según el relato, entre la noche del 30 y la madrugada del 31 de octubre de 2003, Graín, Iván Gauna y los hermanos Víctor y Alejandro Echegaray abusaron sexualmente de Paula y luego la mataron, en una escena dantesca que incluyó quemaduras con cigarrillos, golpes y cortes con los vidrios rotos de una botella de cerveza. En su acusación, Peñasco no descartó que otras personas hayan participado de la salvaje situación. Además, el fiscal detalló que, una vez sin vida, el cuerpo de Toledo fue trasladado a un descampado de calle Victorino de la Plaza, donde fue descubierto por un transeúnte.
Tras la intervención inicial de la fiscalía, el tribunal le otorgó la posibilidad al imputado de declarar y este aceptó, lo que obligó a la madre de Paula, Nuri Ribotta, a salir de la sala de debates puesto que también estaba citada como testigo y procesalmente es obligatorio que los testigos que aún no han declarado no puedan presenciar otras exposiciones. Durante su intervención, Graín admitió haber conocido a Paula un tiempo antes de su muerte, dijo que entablaron una relación de amistad que incluyó algunos contactos íntimos, pero negó que fueran novios. En cuanto al día del crimen, el imputado aseguró que estuvo con Paula “hasta las 19.30 del 30 de octubre de 2003, luego me fui a la casa de mis padres y allí me quedé. Me enteré de la muerte (de Paula) al otro día”. Finalmente, dijo estar “tranquilo, siempre estuve a derecho, yo soy inocente, no estuve en ese lugar».
Tras la declaración de Graín, fue el turno de uno de los testimonios más esperados: el del médico forense que practicó la autopsia sobre el cuerpo de Paula horas después de producido el crimen. Francisco Talío, quien en la actualidad tiene 85 años y se encuentra jubilado, aseguró que –a pesar de todas las críticas que recogió su accionar a lo largo de estos 17 años por parte de las instancias judiciales que revisaron su trabajo en la causa, incluyendo la de la Suprema Corte de Justicia– él realizó su trabajo “perfectamente bien” y “de acuerdo a los protocolos”.
En horas de la tarde, en tanto, le tocó brindar declaración testimonial a la madre de Paula, Nuri Ribotta, y al comisario Sergio Narváez, quien al momento del crimen participó realizando diferentes pericias en el lugar del hecho como integrante de la Policía Científica local.
Paula Toledo: suspenden el juicio por un caso de Covid-19
La confirmación de un caso positivo de Covid-19 entre los periodistas que cubrieron la primera jornada del debate del tercer juicio por el asesinato de Paula Toledo, obligó al tribunal a suspender las actividades hasta la semana próxima.
La novedad fue dada a conocer cerca de la medianoche del miércoles por los encargados de prensa del Poder Judicial.
Ante la novedad, los integrantes del Tribunal Penal Colegiado N° 1 decidieron postergar el debate hasta, al menos, el miércoles de la semana venidera.
