Desde hacía tres meses aproximadamente funcionaba en Salto de las Rosas (Cañada Seca), un grupo de rescate denominado Asociación Voluntaria de Rescates de Cañada Seca, la cual se formaba con el objetivo de colaborar en los accidentes de ruta, búsqueda de personas e incendio de hogares.
Siete personas ascendían a un colectivo a la salida de un local bailable y tres de los jóvenes se negaban a pagar el pasaje tras el reclamo del conductor, quien recibía insultos y amenazas. En el colectivo viajaba un policía que hacía una llamada a la Comisaría 32 informando lo que ocurría, por lo que llegaba un patrullero y en la intersección de las avenidas Hipólito Yrigoyen y Balloffet hacían detener al rodado y desalojaban a los revoltosos que luego de forcejeos y golpes de los violentos, eran conducidos a la Comisaría donde quedaban detenidos.