Un grupo de jóvenes reunidos en la noche en inmediaciones de la rotonda del Cristo de Las Paredes, eran sorprendidos por un menor que portaba un revolver, con el que amedrentaba a los demás para que le entregaran un celular, el que finalmente pasaba a manos del delincuente. Una vez consumado el hecho escapaba, pero era reconocido por una de las víctimas por lo que facilitaba datos a la policía que concurría hasta la casa del ladrón, y minutos después era detenido.
Por la sequía habían muerto 105 mil vacunos en el sur. El problema central del fenómeno obedecía a la escasez de lluvias, razón por la que no crecían pasturas naturales en campos de secano.