Se originaban críticas por la desprotección que sufrían jubilados y pensionados al momento del cobro de sus haberes en las entidades bancarias. Faltaba vigilancia policial en las zonas donde estaban instaladas las entidades crediticias.
Detenían a un estafador que con el cuento del tenío lograba hacer venir a un matrimonio de San Carlos atraído por la compra de un automotor que le iba a vender y terminaban siendo estafados en 12 mil pesos porque el vehículo nunca apareció. Dando aviso a la policía, se montaba un operativo en el arco de entrada a San Rafael donde se detenía al embaucador que era conocido como el gitano. La defensa del abogado era que le restituyera el dinero a los damnificados y también pagara el alquiler de la cabaña donde se había hospedado.