Solicitaban ayuda para el hogar de la Divina Providencia de Rama Caída donde se pedía ropa y muebles para reponer lo perdido después de haber sufrido un incendio.
Una familia que regresaba a su domicilio de calle Vicente López y Planes advertía que las luces de la casa estaban encendidas, por lo que sospecharon que habían sido visitados por lo amigos de lo ajeno. Una vez en el interior notaron faltante de joyas, dinero, ropa y otros efectos de valor. Para acceder a la casa habían cortado una reja del patio trasero, por donde podría haber entrado una persona menuda, quien se suponía que les abría la puerta al resto de la banda.