En la madrugada del domingo, un joven concurría a la subcomisaría de Las Paredes a formular una denuncia, señalando que entre las 2 y 4.30 horas era violentada una de las puertas de su vehículo que había dejado estacionado en la playa de un boliche, previo pago de 4 pesos y que los ladrones se habían llevado un estéreo con reproductor de CD, una cámara digital, reproductor de MP3, varios CD, una campera y un bolso tipo bandolera. El denunciante también decía que a otra persona también le habían robado pertenencias del vehículo. Lo que sucedía que una vez que se cerraba la taquilla del boliche, los cuidadores de la playa desaparecían y eso era tierra de nadie.
Los trabajadores judiciales rechazaban la oferta salarial del Ejecutivo Provincial y llamaban a un paro 24 horas.