Efectivos de la Policía Rural, Bromatología y profesionales del SENASA, realizaban un operativo junto al Juzgado de Faltas local, para poner fin a la actividad de un criadero de cerdos clandestino ubicado en las cercanías del barrio El Molino. Secuestraban 128 cerdos que los cargaban en un camión para su faena en el frigorífico San Rafael. El criadero no estaba habilitado y se encontraban bolsas de residuos y vísceras de bovinos crudas con las cuales alimentaban a los porcinos.
Mientras empresarios y trabajadores de un comercio de neumáticos ubicado en avenida Balloffet al 700 compartían una cena de camaradería, desaparecía la cartera de la propietaria del comercio con las llaves del local que había dejado sobre un escritorio. Que el autor o los autores también habían abierto la caja registradora y se llevaban una importante suma de dinero.