La Dirección de Hidráulica de la provincia les requería a los prestadores turísticos de Valle Grande, que construyeran defensas para prevenir contingencias como la vivida en diciembre de 2010, cuando un abrupto incremento del caudal del Atuel debido a lluvias torrenciales, arrasaba algunas instalaciones y anegaba campings y cabañas.
Un grupo de vecinos de Rama Caída manifestaban su descontento con la instalación de una antena frente al destacamento Policial, en un predio de calle Ejército de los Andes. Estimaban que la antena era de telefonía celular, aseguraban que la instalación se producía sin la previa autorización del municipio ni el trámite de impacto ambiental.