“Hay que pensar una agricultura creciente en un sentido más racional y lógico desde el punto de vista económico”

El subsecretario de Agricultura y Ganadería de Mendoza, Sergio Moralejo, explicó a FM Vos (94.5) y Diario San Rafael que en el marco del proyecto de Factibilidad Agronómica, se buscará adecuar la oferta de variedades frutícolas y vitícolas a la demanda, especialmente en los mercados externos.
Según informó Diario San Rafael, a principios de mes el gobernador Rodolfo Suarez adelantó que se remitiría a los legisladores mendocinos un proyecto de ley que establezca la factibilidad agrícola de implantación, pues –manifestó– es insostenible para la economía local destinar recursos de acuerdo a expectativas individuales que desconozcan las reglas de oferta y demanda, tanto interna como externa.
En este caso, el subsecretario de Agricultura y Ganadería de la Provincia expresó que “el tema de fondo es tratar de tener nuevamente un día cero en la agricultura y, de algún modo, trazar un eje de planificación”. Para que todo esto pueda desarrollarse, se deben evaluar una serie de factores, como los recursos a utilizar, si el producto es apto para la tierra donde se implanta, si los rendimientos son los adecuados, si genera rentabilidad tanto en mercado interno como externo, con la idea de “pensar en una agricultura creciente en un sentido más racional y lógico desde el punto de vista económico”. Esto es porque –considera Moralejo– en la actualidad Mendoza destina miles de millones de pesos al agro, si se suman los sistemas de lucha antigranizo, el Iscamen, seguro agrícola, la exención de Ingresos Brutos para la actividad primaria, bonificaciones de tasas en préstamos que se otorgan desde el Fondo de la Transformación y el Banco Nación, etcétera.
“La cuestión es que cuando uno analiza, no ve que esos miles de millones de pesos garanticen que la cosa funcione a largo plazo, entonces lo que estamos tratando es de hacer un mapa para asesorar al inversor que quiere implantar, haciéndole una ecuación económica razonable, aclarándole que no va a contar con el apoyo del Estado porque no nos parece justo que todo el sistema productivo termine financiando la ineficiencia de algunos pocos”, destacó.
Es necesario tener en cuenta, entre otros factores, si en un lugar “equis” existe la cantidad de agua suficiente para lo que se desea plantar; si existe un mercado para ese producto o si va a tener rendimiento. En concreto, la idea es que el dinero invertido por el Estado sirva para obtener beneficios reales.