Este fin de semana se desató un gran escándalo en La Paz luego de que Patricia Mercado, quien hasta ayer se desempeñaba como encargada de Relaciones Institucionales de ese municipio, organizara una fiesta y rompiera con la cuarentena. Debido a esto la mujer fue imputada y este lunes presentó su renuncia.
Junto a ella también habían sido imputados su esposo, Eduardo Cuesta, y su propio hermano, Norberto Mercado, propietario de la casa donde se estaba desarrollando una fiesta. En ese lugar los padres le estaban festejando los cumpleaños a su hija de 15 años, y a su hijo, de 18.
Pero este lunes se conoció que además hubo otras tres personas imputadas: Gustavo Cuesta (cuñado de la ex funcionaria), Pablo Alcaraz y Luis Gonzaga. Vecinos de la zona habían sido quienes denunciaron el evento.
Fuente: Jornada