Industria: señales de una recuperación imprescindible

La producción de la industria manufacturera pyme subió un 8,5 por ciento anual en marzo, medida a precios constantes, luego de registrar una caída del 6,3% anual en febrero, informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En tanto, el uso de la capacidad instalada se ubicó en un 71,6 por ciento, 1,6 puntos por encima del mes anterior.
Desde la CAME indicaron que «los empresarios consultados manifestaron que fue un mes activo en inversiones, especialmente en maquinarias nuevas, y que hubo una buena respuesta de la demanda». Asimismo, el informe reveló que el 60,6 por ciento de las pymes encuestadas evaluó la situación actual de su empresa como buena o muy buena. Igualmente, se destacó que el 61,5% de las empresas de la muestra obtuvieron rentabilidad positiva (versus el 58,6% en febrero).
En el área indumentaria y textil la producción subió un 22,7% anual en marzo y un 2,2% mensual. Hubo muy buena demanda, pero los empresarios explicaron que podrían haber producido más si no fuera por la falta de talleristas y las dificultades para conseguir insumos.
En cuanto al rubro alimentos y bebidas, cuyo aumento en el valor de los productos elevó considerablemente la inflación, la producción ascendió un 9,8% anual y un 6,2% mensual. Fue un mes difícil por las subas de precios, especialmente para quienes usan harinas como principal insumo.
Para el rubro metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte, clave como materia prima para otros sectores relevan­tes de la producción, la elaboración subió el 4,1% anual y el 0,1% mensual. Fue el sector más activo en inversiones. Los fabricantes de maquinarias fueron los de mejor performance en la comparación anual, ya que el año pasado se vendió muy poco y las importaciones siguen teniendo dificultades para concretarse, lo que empuja a la demanda de la maquinaria nacional. Los aumentos de precios complicaron, pero no hubo faltantes de insumos como en meses anteriores.
Las cifras y las expresiones de los empresarios demuestran que, más allá de situaciones de la macroeconomía e incluso de condiciones externas, existe una recuperación en el sector.