El vicegobernador Mario Abed acompañó a productores de General Alvear en la instalación del primer “cazaesporas” de Mendoza, cuyo principal objetivo es determinar si hay esporas de Sarna del Peral presente en el monte cuando las condiciones de temperatura y humedad así lo facilitan.
Esta herramienta es utilizada para mejorar el valor comercial de cultivos de pera y durazno, y se incorporó en una finca de Bowen, en un cuartel de pera William’s que cuenta con tela antigranizo y tienen un cuartel de duraznero colindante.
Se trata de una tecnología cuyo valor fue de 6.000 dólares y es fruto del trabajo articulado entre productores frutícolas del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen) y el Laboratorio Municipal de Biotecnología de Alvear.
El ingeniero Mauricio Páez, quien presta labores en el Iscamen, explicó a FM Vos (94.5) y Diario San Rafael que esto es un “sistema de alarmas” que ayuda a determinar en qué momento se dan condiciones de generación de esporas que producen varias enfermedades. Con esos datos, los productores saben cuándo aplicar tratamientos correctivos para el control de la enfermedad y así evitar daños. El “cazaesporas” es un instrumental que está compuesto por una bomba de vacío que aspira aire y lo hace pasar por un sistema mecánico de relojería. Cada siete días se lleva a cabo un control debido a que quedan las partículas pegadas en una banda especial que es analizada en un laboratorio ubicado en General Alvear.
“Gracias a este convenio, la empresa pone las instalaciones, la seguridad del ‘cazaesporas’, la energía eléctrica y nosotros hacemos la asistencia técnica”, dijo el ingeniero Páez.
En este caso, hubo un importante aporte por parte de los productores relacionados a este tema, pues podría generarles un gran beneficio al saber oportunamente cuándo colocar los insecticidas preventivos, a fin de mejorar la sanidad y calidad de la fruta que comercializan tanto en mercado interno como de exportación.