Irrigación proyecta la entrega de agua en la próxima temporada en base a los niveles de acumulación y tomando en cuenta el tipo de cultivo

Dentro de unos meses comenzará el año hídrico anual, y Rubén Villodas, Director de Gestión Hídrica de la provincia, dialogó sobre el tema con Fm Vos (94.5) y Diario San Rafael.
“Para nosotros el año hídrico comienza el 1° de octubre y termina el 30 de septiembre, ese es el período hidrológico que tomamos en cuenta, y lo hacemos así porque las nevadas, que son la única fuente de agua que tenemos, que termina en fines de agosto o principios de septiembre y eso nos da unos días como para hacer los pronósticos, y evaluar cuanta será la cantidad de agua que tendremos desde el 1° de octubre hasta el 30 de septiembre del año siguiente. No obstante eso, a nivel cultivos a esta altura del año todos los sistemas están en corta y han usado el 80% del agua que habíamos previsto para este año. La evaluación que hemos hecho al 30 de mayo, respecto del pronóstico de caudales que realizamos en octubre, nos da que estamos en valores muy similares a lo que pronosticamos. Están todos los ríos con diferencias menores al 10%, o sea que se ha cumplido bastante bien con la planificación que se tenía. En este momento el embalse Potrerillos está al 80% de su capacidad, lo que es bastante interesante y El Carrizal y los del sur están todos por sobre el 55%, que es lo esperable para esta época y poder llegar al máximo posible a fines de julio, o mediados de agosto, para arrancar la nueva temporada. A mediados de julio, o en agosto, ya tendremos el panorama más claro en función de las nevadas que haya. Este año hemos tenido un poco más de agua que en los anteriores en casi todos los ríos, alrededor de un 5% o 10% más, aunque igualmente la situación de sequía es similar a los años anteriores, pero recordemos que todas las cuencas tenían situaciones de sequía severa o extrema y esa situación general seguramente no cambiará en ningún lado” explicó Rubén Villodas.
Hay paradigmas que, en función de la disponibilidad de agua, están cambiando. Es así que “la entrega de agua a la oferta, que era tener una cierta cantidad de agua y hacer la planificación anual para todo un sistema de riego, y esa cantidad de agua distribuirla en todas las inspecciones de cauce con las mismas cantidades para todos por igual. Con esta metodología no se consideraba si algunos tenían diferentes tipos de cultivo. Hay inspecciones de cauce que tenían una gran mayoría, alrededor de un 90% de vid, y otras tenían un 80% de ajo y se les entregaba a las dos por igual sin importar el tipo de suelo o las necesidades de si había, o no, llovido en las diferentes zonas. Eso hacía que como la disponibilidad de agua que tenemos es baja, tuviéramos que entregar por una cuestión cultural a fin de temporada la misma cantidad de agua a todas las superficies en hectáreas. Lo que se pensó hacer, y se está haciendo, con muy buenos resultados es entregar agua en función de la demanda según las épocas en que el cultivo necesita, y no a la demanda, ya que de esta última forma sería entregar lo que la planta necesita y no tenemos esa cantidad de agua. Resumiendo, es un tema de cantidad y oportunidad en el tiempo, pero también hay una cosa muy importante y que es entregarles agua en el tiempo en forma diferenciada y con distintas frecuencias, o sea que hay cultivos que necesitan regarse todas las semanas, otros cada quince o veinte días, y otros usuarios como los de agua potable a los que hay que entregarles permanentemente” cerró la entrevista Villodas.