La desaparición de Juan Carlos Garro (79) continúa siendo un misterio para familiares y para las autoridades judiciales y policiales que lo buscan.
El hombre domiciliado en inmediaciones de la esquina de San Martín y Gutemberg, de nuestra ciudad, fue visto por última vez entre el miércoles 6 y el jueves 7 de este mes en lugares que ninguna relación tenían con sus recorridos habituales.
El dato más concreto lo han arrojado cámaras de seguridad que han mostrado a Garro, durante la madrugada del jueves 7, en inmediaciones de la planta de servicios de la Municipalidad, donde se lo observa hablando con un empleado y luego se aleja por avenida Los Filtros hacia el oeste. Posteriormente, y siempre a bordo de su bicicleta, el septuagenario dobla por Deán Funes y luego por Los Sauces, donde se pierde su rastro.
Denunciada su desaparición, la fiscalía que encabeza el doctor Javier Giaroli se dio –junto a la Policía de Investigaciones- a la búsqueda del “Sapo” Garro. Así, casi una semana después su bicicleta fue hallada en el paraje La Nora, de Cuadro Nacional. Según se supo, un vecino vio el rodado abandonado el martes 12 y, dos días después, se lo llevó a su casa y denunció la situación a la policía.
Durante estas más de tres semanas, diversos operativos se han desarrollado en varios puntos del departamento para dar con el desaparecido. Agentes de Infantería, Caballería y drones con cámaras termosensibles han recorrido las zonas donde se estima que estaría Garro pero todos con resultados negativos.
Esta semana, los investigadores se reunieron con familiares de Juan Carlos y les comunicaron que se decidió la utilización de perros especializados en la búsqueda de cadáveres. Y es que, por el tiempo transcurrido y la falta de indicios, la hipótesis que se maneja con más fuerza es que Garro estaría sin vida.
En cuanto a las circunstancias que rodean el caso, fuentes relacionadas con la investigación comentaron a Diario San Rafael que, más allá de lo que aseguraron sus familiares en un primer momento, el transcurso de las averiguaciones arrojó que Garro “se desorientaba” y pusieron como ejemplo que, tiempo atrás, perdió dinero y le dio su celular a un desconocido.
Asimismo, se desarrollaron allanamientos en los domicilios del hombre que denunció la aparición de la bicicleta y del empleado municipal que habló con Garro en aquella madrugada. Ambos dieron resultado negativo, por lo que todo lleva a pensar que Juan Carlos no fue víctima de algún delito.
