A quince días de la asunción de Sergio Massa como ministro de Economía, las centrales sindicales y los partidos de izquierda se volcarán a las calles por aumento salarial y contra el aumento de inflación que registró niveles récords conquistando 7.4% en julio.
Luego de varias idas y vueltas, la CGT y la CTA finalmente reafirmaron la convocatoria que efectuaron hace un mes, cuando Silvina Batakis todavía estaba al frente del Palacio de Hacienda. Los gremialistas ratificaron salir a protestar, pero sin delimitar a quién va dirigido el reclamo ni señalar responsables ante la crisis económica.
Se trata de un llamado a las calles que apunta contra «los formadores de precios» que «especulan» con las subas de la moneda extranjera y generan inflación, aunque también surge en un momento de tensiones con la gestión de Alberto Fernández que intenta compensar el desajuste salarial con un bono que parece no convencer a la totalidad del triunvirato.