Por estos días en la Legislatura provincial se ha planteado la necesidad de preservar y proteger las áreas de acumulación de nieve de la provincia de Mendoza, teniendo en cuenta que son reservas estratégicas en la disponibilidad del agua en la provincia.
La situación es importante teniendo en cuenta que se registra un retroceso en los glaciares y las precipitaciones níveas son cada vez menores.
Uno de los datos más interesantes es el que aporta el Observatorio Andino de la Nieve, un organismo del Ianigla-Conicet que permite visualizar la cobertura de nieve en las principales cuencas hídricas de los Andes subtropicales de Argentina y Chile (27°-37°S) desde el año 2000 en adelante.
En el caso de nuestro país, la cobertura nívea se encuentra por debajo del promedio histórico tanto en las cuencas de San Juan como en las de Mendoza, y los números más bajos se registran en el Sur mendocino.
Los datos aportados por el observatorio marcan que en el Atuel la cobertura nívea llega a apenas al 27%, ya que el promedio es de 213,8 kilómetros cuadrados y actualmente solo registra 59. Una situación similar se da en el río Diamante, donde el promedio es de 169,3 kilómetros y este año solo se registran 58.
En la parte del río Colorado el porcentaje es del 37%, teniendo en cuenta que el promedio en las últimas dos décadas es de 244 kilómetros y actualmente llega a 92. En el río Malargue el promedio de cobertura es de 16 kilómetros cuadrados y hoy registra 9, un 55%.
LA REGIÓN
Los números marcan que en el río Mendoza el promedio de cobertura nívea está al 52%, con 316 kilómetros cubiertos sobre un promedio histórico de 604, mientras que en el río Tunuyán la cobertura llega al 45%, con 212 kilómetros sobre un promedio de 624.
El río San Juan presenta una cobertura del 44% con 276 kilómetros sobre un promedio de 624 y el Jáchal registra un 64% con 324 kilómetros de un promedio de 535.
EL PROYECTO
La propuesta apunta a la identificación, preservación, conservación, protección, restauración ecológica y uso racional y sustentable de las Áreas de Acumulación de Nieve en la Cordillera de los Andes con el objeto de preservarlas como reservas estratégicas de recursos hídricos para el consumo humano; para la agricultura y como proveedores de agua para la recarga de cuencas hidrográficas; para la protección de la biodiversidad; como fuente de información científica y como atractivo turístico.
Se entenderá como áreas de Acumulación Nivea aquellas donde se acumula y mantiene la cubierta nival sobre el 50% entre abril a octubre de cada año, según el promedio histórico de los registros proporcionados por imágenes satelitales en los últimos veinte años.
