Wanda Nara había llegado a la Argentina junto a Mauro Icardi y sus cinco hijos para pasar las fiestas junto a su hermana Zaira, su marido Jakob von Plessen y sus dos hijos: Malaika y Viggo. Además, los acompañó su mamá, Nora Colosimo.
Fue un encuentro familiar que todos disfrutaron a pleno. Wanda pudo estar junto a su sobrinito Viggo, los primos pudieron jugar, andar a caballo; compartieron paseos y asados. Unos días de ensueño.
Sin embargo, Mauro Icardi debe volver a Francia para sumarse a los entrenamientos del PSG, y llegó la hora de la despedida. Y no fue fácil: hubo lágrimas entre las hermanas al tener que despedirse entre ellas y de sus sobrinos a los que tanto disfrutaron. El detalle más tierno fue cuando Valentino, uno de los hijos de Wanda y maxi López, le regaló una pelota al pequeño Viggo.
Fuente: Pronto