En los últimos días, la vida de Carlos atravesó una montaña rusa de emociones. Primero, la situación fue de bronca y desesperación cuando intentaron robarle su bicicleta mientras hacía las compras. Sin embargo, la historia del jubilado tuvo final feliz.
Tras recuperar su medio de transporte en un emotivo reencuentro, el hombre recibió otra noticia: le regalaron una tricicleta.
Luego del hecho, la Fundación Córdoba en Acción notó que la bicicleta que le habían intentado robar ya había cumplido su ciclo y decidieron lanzar una campaña solidaria para comprarle otro medio más cómodo y seguro.
Es que la víctima había contado que él tiene un problema en una de sus piernas y que no puede caminar más de una cuadra, que necesitaba la bicicleta para hacer su vida. Por eso había reclamado a la policía si podían entregársela pronto luego de recuperarla.
“Es algo que no me imaginaba. Juntar la plata de a poquito. Es una locura”, dijo el hombre emocionado en diálogo con la prensa.
El lunes por la noche comenzaron con la colecta y al día siguiente ya habían superado los $140.000. Mientras juntaban el dinero, una marca se comunicó con la organización y les dijo que dejaban el vehículo a mitad de precio. Con la plata que sobró, le compraron un celular.
Carlos recibió la sorpresa el martes por la tarde y no contuvo sus lágrimas de felicidad ante semejante gesto de solidaridad. “Lo primero que voy a hacer es ir al supermercado a hacer las compras. Está muy linda la verdad”, expresó.
Cómo fue el robo al jubilado que terminó con una patada voladora
El hecho ocurrió pasadas las 11 de la mañana del pasado sábado sobre la avenida Juan Vucetich al 6800, en pleno barrio cordobés de Ituzaingó. Carlos había dejado la bicicleta en la vereda para entrar a un local de la cuadra y un ladrón aprovechó el descuido para llevársela.
El delincuente, de 30 años, escapó arriba de la bicicleta y dos vecinos de la zona, que habían visto toda la secuencia, salieron a correrlo. Una vez que lo alcanzaron, uno de los dos jóvenes lo derribó con una brutal patada en la cabeza.
Con el delincuente ya en el piso, lo redujeron en el asfalto y a medida que pasaron los minutos comenzó a llegar más gente para garantizar que el hombre de 30 años no escapara. Finalmente, efectivos policiales lo llevaron detenido a la comisaría.
“La señora me dijo ‘le roban la bici’ y cuando me asomé ya se había ido. De la nada se ve un tumulto, que fue cuando estos dos chicos lo voltearon de la bici y lo tiraron al piso”, contó Carlos en diálogo con El Doce.
Fuente: TN
