En el primer caso penal contra un expresidente, Donald Trump fue acusado de cargos relacionados con pagos realizados durante la campaña de 2016 para silenciar las denuncias de un encuentro sexual extramatrimonial.
Los fiscales en Nueva York investigaron el dinero pagado al actor porno Stormy Daniels y a la ex modelo de Playboy Karen McDougal para evitar que las mujeres hicieran públicas las afirmaciones de que habían tenido relaciones sexuales con él.
Trump, que se postula nuevamente para la Casa Blanca en 2024, calificó la decisión de un gran jurado de Manhattan de acusarlo como “persecución política e interferencia electoral al más alto nivel”.
BIDEN
El presidente Joe Biden marcó la pauta para el enfoque de su administración sobre la acusación del expresidente Donald Trump con una firme negativa a comentar sobre el caso .
La vicepresidenta Kamala Harris y la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, se negaron por separado. Ambos dijeron a los periodistas que la decisión está ligada a la naturaleza en curso del caso contra Trump.
“Miren, simplemente no vamos a comentar sobre ningún caso en curso, y lo dejaré ahí”, dijo Jean-Pierre a los periodistas en el Air Force One de camino a Mississippi, donde el presidente recorrió los daños causados recientemente por la tormenta.
En su breve intercambio con los periodistas, el presidente Biden subrayó las tácticas más amplias que su administración está tratando de adoptar en relación con la acusación del expresidente republicano por parte de un gran jurado de Manhattan: bajar la temperatura política, mantenerse al margen de los asuntos penales activos, concentrarse sobre la agenda y las prioridades de Biden.
Puede volverse más difícil a medida que avanzan los asuntos legales de Trump . Pero al menos en su enfoque inicial el viernes, Biden y otros altos funcionarios de la administración se apegaron a su libro de jugadas.
LA OFICINA DE BRAGG DEFIENDE LA INVESTIGACIÓN
La oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, está defendiendo el caso penal sin precedentes contra Trump en una carta a los republicanos de la Cámara, calificando sus repetidas críticas a la investigación como “innecesarias e injustificadas”.
La carta, el único comentario público sustancial sobre el caso proveniente de la oficina de Bragg desde la acusación del jueves, es el último vaivén entre los aliados de Trump en el Congreso y el fiscal que lleva el caso de Manhattan.
“Peor aún, en base a su presunta colaboración cercana con el Sr. Trump para atacar a esta Oficina y el proceso del gran jurado, parece que está actuando más como un abogado defensor criminal tratando de reunir evidencia para un cliente que como un cuerpo legislativo que busca lograr un objetivo legítimo. objetivo legislativo”, escribió la consejera general Leslie Dubeck a tres presidentes republicanos en una carta obtenida el viernes por The Associated Press.
Los representantes Jim Jordan, James Comer y Bryan Steil han criticado la investigación del gran jurado como un “abuso sin precedentes de la autoridad fiscal”.
Los presidentes habían solicitado testimonio, así como documentos y copias de cualquier comunicación con el Departamento de Justicia.
Bragg no respondió a las preguntas de los periodistas sobre la acusación contra Trump el viernes por la mañana después de asistir a una audiencia de sentencia de alto perfil en un caso no relacionado.
