La realidad de nuestras mascotas ante las altas temperaturas

Como los seres humanos, los animales sufren las vicisitudes que ofrece el tiempo, el calor, la falta de lluvias, etcétera. En diálogo con FM Vos (94.5) y Diario San Rafael, se refirió a este tema el médico veterinario Pablo Noguerol.
El agua es un factor fundamental para la vida de nuestras mascotas (o animales de la calle), como para cualquier criatura, pero hay que tener en cuenta que si un ser humano desea beberla, con abrir una canilla es suficiente, pero en muchos casos que los animales tengan líquido a disposición depende de la voluntad de una persona. “Hay que estar muy atentos con estas altas temperaturas, porque estamos a poquito de que les pueda dar un golpe de calor a nuestras mascotas”, señaló Noguerol, y agregó que después de los 30 grados “ya hay que empezar a preocuparse”, de hecho si se superan los 42 grados, pueden sufrir un shock. “Siempre en la veterinaria tratamos de hacer hincapié en la prevención, vamos a tocar ciertos puntos a tener en cuenta con nuestras mascotas: el primero es que no les puede faltar agua, porque para los golpes de calor es fundamental, y el agua tiene que tener ciertas características, porque por ahí nosotros en una buena predisposición ponemos un fuentón lleno de agua y lo dejamos ahí, y esa agua está a 40 grados centígrados a rayos del sol, entonces ¿cuánto le puede refrescar o aportar? Por eso hay que tratar de que el agua esté a la sombra y cambiarla de manera diaria, que tenga disponibilidad siempre”, dijo, y destacó que además hay que tener en cuenta la sombra, prever algún lugar donde quedarse para evitar los fuertes golpes de sol, lo que no significa “invertir en una casa”, sino que con pocos recursos ya se le puede brindar una sombra o un lugar donde pueda transitar esas horas de calor.
Dependiendo de las características de la mascota, se le puede dar un baño. Es importante que el perro jadee, pues se trata de su manera de eliminar calor, ya que carece de glándulas sudoríparas. Los animales tienen que poder moverse por suelos frescos, pues de lo contrario pueden sufrir también.
En el caso de los gatos, es recomendable mojarlos con una esponja, por ejemplo, es una manera de humectarlos.
Pulgas más
resistentes
Si bien hay insecticidas preparados para pulgas, Noguerol explicó que estas van aumentando sus habilidades de resistencia, lo que hace que sean más difíciles de eliminar. “Esto pasa a nivel pulgas, bacterias, pasa a nivel de todos los microorganismos y también es un poco culpa del ser humano, por el uso indiscriminado de antibióticos, de venenos sin asesoramiento. Se va generando una especie de resistencia que termina en que cada vez son menos las drogas que podemos usar para combatir estos parásitos”, advirtió.
Ante ello, “hay que buscar la formulación comercial que a nuestro animal más le conviene, porque hay perros o gatos a los que les anda muy bien el collar antipulgas, pero hay otros a los que no les funciona”.