La realidad que vive Feyes durante la cuarentena

Fe y Esperanza (Feyes) es una escuela que desde hace medio siglo trabaja con chicos con discapacidad y su situación actual es seguramente una de las más difíciles que le ha tocado vivir.
Miguel Torres, director de Feyes, contó a FM Vos (94.5) y Diario San Rafael la realidad que vive la institución durante la cuarentena. “Es un gran esfuerzo que nos ha hecho reinventar todo. Hemos tenido que emplear aquellos talentos que teníamos escondidos para sacar adelante a nuestros alumnos y darles el acompañamiento. Trabajamos a través de talleres y es dificultoso hacerlos de manera virtual. He tenido que editar muchos de esos videos para que pudieran llegar a nuestros chicos”, explicó.
Comentó que también fue de su autoría la realización de una plataforma virtual, que en la actualidad utilizan para brindar contenidos a los alumnos. “La idea es tener todos los contenidos de forma online y poder comunicarnos. Lo hacemos también con Youtube y Whatsapp y para que lo tengan disponibles las 24 horas los 365 días del año. No sabemos cuánto tiempo va a durar. Lo primero es saber que están bien alimentados, y como algunos bolsones de mercadería nos llegan de la Provincia, yo los voy distribuyendo en sus casas”, dijo.
Agregó que “el material pedagógico es digital, pero también un transporte escolar se los acerca, y se los lleva impreso. La devolución que hacemos es por el mismo medio a todos aquellos que nos mandan sus fotografías y videos. Tratamos de adecuarnos a ellos, porque la han pasado mal en estos días. Recordemos que Feyes es su vida. Y todos los días recibo llamados de nuestros alumnos o de algunos papás y uno intenta explicarles que falta un poco todavía”, comentó con emoción.
El director sostuvo que “por eso con estos talleres tratamos de aprender a socializar, manejar dinero, vender un producto. La posibilidad de desarrollarse para ellos es enorme. Aman a Feyes y cuesta mucho convencerlos de que esperen para volver”.
Sobre la realidad económica, comentó que “desde la Dirección de Educación Privada nos aportan los sueldos. Pero con un celador que tenemos, impuestos, seguros y otros gastos es muy difícil llevarlos adelante. Los docentes han propuesto actividades para poder cubrir estas facturas y así poder solventar estos gastos. Hemos vendido prepizzas, empanadas, lo han hecho los docentes desde sus casas, porque muestran el gran compromiso. Se hace difícil llevar adelante esta situación”, concluyó.