La sequía se ha constituido en un flagelo que afecta a gran parte del sector rural argentino

El sector ruralista del país viene efectuando reclamos al gobierno nacional a través de la Mesa de Enlace, por las consecuencias que está dejando la gran sequía que azota esta temporada a nuestro país. El ministro Sergio Massa ha anunciado recientemente algunas herramientas que se pondrán a disposición del sector. Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina, dialogó al respecto con Fm Vos (94.5) y Diario San Rafael. “En cierta medida, muchos de los pedidos que se le habían hecho al gobierno nacional desde la Mesa de Enlace, son los que han anunciado. En lo impositivo no se va a cobrar el anticipo del Impuesto a las Ganancias; obviamente las ganancias no van a existir. Además, se van a suspender los embargos, los bloqueos de cuentas en cuanto a la AFIP, y en lo referido al financiamiento, refinanciar los vencimientos con las mismas tasas y condiciones en que los créditos fueron tomados oportunamente, ya que como sabemos actualmente las tasas son más altas. En lo que hace a financiamiento hay un fondo rotatorio, que creemos no es lo más viable, y tienen destinados fondos muy escasos, cinco mil millones de pesos. También hay una línea de financiamiento a través del Banco Nación con tasas subsidiadas del 49.5%, pero con este interés en muy difícil poder acceder porque habrá que pagarlos con la rentabilidad de los años subsiguientes, y no se si se alcanzarán a cubrir las cuotas sobre todo teniendo en cuenta que hay un bache productivo este año” dijo el productor.
Estas medidas, todavía no alcanzan al sector ganadero, que momentáneamente ha quedado afuera. “Hay bastante malestar por esto porque ha quedado afuera el sector de ganaderos y economías regionales, y se ocuparán de esto recién la semana próxima. Si bien la sequía nos golpea de otras maneras, la situación de la producción de Mendoza y de muchas provincias cordilleranas después de las heladas es bastante crítica. También nos han afectado las granizadas”.
El sector bodeguero de Mendoza está afectado por las coyunturas climáticas este año, que afecta por un lado al sector industrial, y por otra parte al sector productivo que necesita una recomposición de los valores de la uva. Achetoni manifiesta que “es un momento complejo, donde se conjugan la inflación que a los productores nos afecta en los insumos y en nuestra vida diaria, como a todo el mundo. El vino es un producto que podría estar a buen nivel internacional, pero tiene el flagelo de la dualidad cambiaria; los insumos los compramos con el dólar blue y el vino se exporta a dólar oficial, con lo cual ya le estamos poniendo un techo. No conformes con eso, a nivel nacional el vino está dentro del programa de precios justos que hacen no pueda acompañar el proceso inflacionario. Al momento de llegar la cosecha, a los industriales esto les sirve para no pagar la uva a precios razonables, y se produce un cuello de botella para los productores, que soportamos las desventajas de competitividad que nos pone la dualidad cambiaria. No se puede producir si la uva no tiene un precio razonable. Los valores cambian de vez en cuando, y esto se produce cuando hay acontecimientos climáticos como los de este año, pero al que no le quedó uva, de nada le sirve que el precio esté alto” cerró la entrevista Carlos Achetoni.