En San Rafael todavía hay muchísimas personas que optan por pagar sus facturas con dinero en efectivo en las bocas de cobro. Son miles los sanrafaelinos que no utilizan los servicios de home banking, pago electrónico, con tarjeta o en cajeros automáticos, y prefieren la “vieja usanza” de abonar sus facturas de manera presencial y con dinero.
En estos días se permitió la apertura y funcionamiento de los centros de cobro de impuestos y servicios que sean “anexos” de un comercio exceptuado de la cuarentena. De esta manera, los Rapipago y Pagofácil que funcionan dentro de almacenes, supermercados, farmacias o estaciones de servicio volvieron a operar con público.
Durante el fin de semana ya se vieron largas colas de hasta 200 metros de gente esperando para pagar sus boletas de diferentes servicios, ya que se aproximan vencimientos y no los abonaron por las vías tradicionales.
El lunes el colapso en las filas fue total. Es que cientos de personas se aproximaron a las pocas sucursales que hay en Ciudad y se encontraron con la novedad de que solo podían hacer sus pagos con tarjeta de débito.
De esta manera, fueron largas horas de espera de quienes no querían perder su lugar en la fila, ya que algunos aguardaban desde las 5 de la mañana.
Una de las bocas de pago habilitadas se encuentra en la calle 9 de Julio al 1490, donde se juntaron alrededor de 150 personas haciendo fila a media mañana.
La situación también se produjo en la que está ubicada en la esquina de El Libertador y Entre Ríos, donde la acumulación de gente provocó una larga fila de más de una cuadra.
Idéntico panorama se produjo en el centro de pagos ubicado en Alberdi al 1200, donde la fila superaba la cuadra y las personas doblaban por Pichincha.
EN FUNCIONAMIENTO
Hay que destacar que son pocas las bocas de servicio que pueden operar durante la cuarentena. Además de las ya mencionadas anteriormente, están en funcionamiento una en San Pío 2451, Yrigoyen y Canadá del Barrio TAC, Mitre 2249, Ejército de los Andes al 3200, Montevideo 87 de Monte Comán, una en Villa Atuel y la de la estación de servicios de la Villa 25 de Mayo.
