En Mendoza, 64 hijos de víctimas de femicidios están alcanzados por la Ley Brisa. Se trata de una reparación económica destinada a niños y adolescentes que han perdido a su madre.
Según datos del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en el período comprendido entre febrero 2019 (comienzo de implementación de la Ley Brisa N° 27.452) hasta agosto de 2020, un total de 726 chicos, adolescentes y personas con discapacidad sin límite de edad fueron incluidos al Régimen de Reparación Económica que se otorga a través de Anses (Administración Nacional de la Seguridad Social).
En ese contexto, Mendoza es la tercera provincia con mayor cantidad de altas al Régimen, que ubica por delante a Santa Fe (65) y a Buenos Aires (241).
Mientras que La Rioja (9), Santa Cruz (9), San Luis (5) y Tierra del Fuego (2) son las provincias que menor número de beneficiarios acumula.
La estadística fue dada a conocer por Santiago Cafiero en el informe de gestión que presentó en la Cámara de Senadores la semana pasada, donde respondió a 760 preguntas que fueron giradas previamente por los legisladores a la Jefatura de Gabinete.
Del mismo documento se desprende que del total de contenciones económicas que equivalen en monto a una jubilación mínima, 264 se dan a niños entre 6 y 12 años, 233 a menores entre 13 y 17 años y 194 a jóvenes entre 18 y 24 años.
En tanto, 6 chicos entre 1 a 3 años que perdieron a su mamá y 4 adultos de entre 14 a 45 años que atravesaron la misma situación perciben esa suma de dinero.
Pese a estas cifras, Graciela Bianchi, madre de Florencia Peralta, aseguró que su nieto aún no recibe la reparación. Su hija fue asesinada en septiembre de 2016 en San Rafael por Damián Ortega quien fue condenado a cadena perpetua en 2019.
«En Mendoza, la mayoría no ha podido cobrar porque la presentación es un poco complicada ya que si no hay una sentencia firme ese niño no puede cobrar. Mi hija fue asesinada en 2016 y aún mi nieto no puede percibir la reparación ya que el progenitor del niño presentó un recurso de casación a nivel federal«, dijo Graciela Bianchi de Madres de Pie.
Y agregó: «En el medio, al chico le sigue creciendo el pie y necesita zapatillas, sigue alimentándose y yendo a la escuela. Esto debería ir mucho más allá de que el femicida u homicida tenga la sentencia firma. Los niños no tienen a su mamá y a su papá y tienen que estar sufriendo necesidades porque el Estado no habilita esa reparación. Los legisladores deberían dar un toque en la ley para que eso cambie».
Cada vez más niños sin madres
Belén Bobba, coordinadora de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLa) en Mendoza, sostuvo que “en el pedido de la Campaña #Emergencianiunamenos solicitamos que se cumpla la ley porque es un trámite bastante largo y burocrático”.
En Argentina ocurre un femicidio cada 32 horas. Según el Observatorio Nacional Mumalá, del 1 de enero al 30 de septiembre ocurrieron 235 muertes violentas de mujeres, travestis y trans. De estos, 33 están a la espera de autopsias y peritajes.
Hasta la fecha en Mendoza ocurrieron 2 femicidios y un travesticio.
El relevamiento también muestra que el 54% de las víctimas tenían hijos, por lo que 231 niños y adolescentes se quedaron sin madre en lo que va del año.
Quiénes pueden percibir el beneficio
Al ser un beneficio nacional, las provincias no tienen injerencia, se tramita directamente por Anses, aunque diferentes asociaciones feministas brinda asesoramiento para que las familias puedan iniciar la solicitud.
El jefe Regional de la ANSES, Carlos Gallo, detalló que la suma a cobrar “corresponde al monto de una jubilación mínima que se actualiza por ley de movilidad”.
En tanto, informó que “la reparación económica es mensual para hijos de víctimas de violencia de género o intrafamiliar. La cobrará directamente el hijo entre los 18 y hasta los 21 años, o bien la persona adulta responsable que quede a cargo del hijo menor de edad o con discapacidad sin límite de edad, en caso de requerirlo”.
En este sentido, consignó que de acuerdo con los últimos datos de Anses, 6 de los 64 informados en Mendoza dejaron de percibir el pago por alcanzar la mayoría de edad en el último tiempo.
Asimismo aclaró que si la muerte de esta persona por violencia intrafamiliar se produjo antes de la sanción de la Ley Brisa, el hijo recibirá el beneficio a partir de haber entrado en vigencia la norma (26 de julio de 2018). Si sucedió con posterioridad, la tiene derecho al cobro desde el día del fallecimiento del pariente.
Para hacer el trámite, principalmente debe presentar la copia del auto procesamiento, auto de elevación a juicio oral o sentencia de condena firme, de acuerdo al Código Procesal Penal de cada provincia, donde figuren todos los datos de la causa por disposición del Tribunal Penal interviniente, por haber participado del delito de femicidio/homicidio.
“En caso de fallecimiento/suicidio del/de la autor/a del femicidio/homicidio, resolución o archivo de culminación del proceso que tenga la extinción de la acción penal”, dijo.
Quienes tengan dudas sobre cómo iniciar el trámite se pueden comunicar al (011) 4015-1165 o por correo electrónico a infanciasygeneros@anses.gov.ar. Esta modalidad se mantendrá mientras dure el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Si ya se inició o se quiere consultar su estado, se puede ingresar a https://tramitesadistancia.gob.ar (con tu DNI y el N° de trámite que figura en el DNI), o comunicarse a la línea 144.
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La historia que dio nombre a la ley
Daiana Barrionuevo tenía 24 años cuando fue asesinada a golpes en diciembre de 2014 por Iván Adalberto Rodríguez, su pareja y padre de Brisa y mellizos Elías y Tobías.
El cuerpo de la mujer apareció flotando en el arroyo Las Catonas en la localidad bonaerense de Moreno. El femicida fue condenado en 2017 a prisión perpetua.
Tras el femicidio de Daiana, su hermana Cintia se hizo cargo de sus sobrinos pero junto a su esposo ya tenían tres niños.
La asociación civil La Casa del Encuentro tomó el caso de Brisa para reclamar en el poder legislativo una herramienta de contención que les brindara un sustento a los hijos de víctimas de femicidio, hasta cumplir la mayoría de edad representando de esta manera a los niños y niñas que son víctimas colaterales de un femicidio.
Fuente: El Sol
